Un promedio de 10.000 integrantes de 2.500 familias que pertenecen a 60 caseríos del distrito de Cañaris, en la provincia de Ferreñafe, se han quedado aislados tras las fuertes lluvias y la activación de quebradas que se han registrado en las dos últimas semanas, indicó el alcalde Jhony Ventura.
La autoridad de la zona altoandina participó en la reunión presidida por el titular del Congreso, José Williams, que se llevó a cabo en el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) Lambayeque, y solicitó apoyo de las autoridades regionales y del Gobierno central.
“En Cañaris, por las lluvias torrenciales, no tenemos electrificación ni internet. Yo, como alcalde, he tenido que caminar dos días para llegar (a Chiclayo) y hacer las gestiones. Necesitamos transporte aéreo para trasladar las dos toneladas de víveres e insumos que hemos conseguido, pero esto no es suficiente”, refirió Jhony Ventura.
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Asimismo, pidió ayuda para recuperar las vías de comunicación que han quedado interrumpidas por los huaicos y deslizamientos. “Queremos que, a través del Congreso, nuestro distrito sea considerado en la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios”, añadió.
En otro momento, sostuvo que, tras los estragos del ciclón Yaku, los docentes y los niños tendrán dificultades para llegar a la jurisdicción e iniciar el año escolar este lunes 20 de marzo. En el sector salud, también se registran inconvenientes para trasladar a los pacientes que deben atenderse en los hospitales de Chiclayo.