“Me preocupa que ya no vuelva a ser como antes”, dice con una voz que se quiebra Belarmino Quispe Pacompía (27), padre de tres hijos. Indica que recibió el impacto de una bala en medio de las protestas contra el Gobierno de la presidenta Dina Boluarte el 9 de enero en la ciudad de Juliaca (Puno), en las inmediaciones del aeropuerto Inca Manco Cápac, donde otros 18 ciudadanos perdieron la vida a causa del proyectil de arma de fuego.
El ciudadano natural del distrito de Capachica contó para La República que ese 9 de enero viajó a la Ciudad de Los Vientos para visitar a un pariente que vive cerca al mencionado terminal aéreo. Sin embargo, por la tarde, cuando regresaba caminando junto a su esposa y su menor hijo a su pueblo, antes de alejarse mucho de la vivienda de su pariente, recibió una bala perdida en la parte inferior de la columna, por la región sacro.
Fue evacuado al hospital; no obstante, los médicos no lograron extraerle el proyectil. Tras las evaluaciones, el paciente sería trasferido en los próximos días a la ciudad de Arequipa para ser evaluado y sometido a una operación que supera los S/23.000. Empero la noticia no es alentadora, porque, según los estudios que le hicieron, le indicaron que, si la intervención quirúrgica se complica, podría quedar inválido o sufrir daños internos.
Ciudadano presenta una bala alojada en la parte inferior de la columna, por la región sacro. Foto: Belarmino Quispe Pacompía/Luis Fernando Apaza
Actualmente, el ciudadano indica que no puede realizar sus actividades como antes y camina con el apoyo de muletas. “Solo está trabajando mi esposa. Yo no puedo hacer nada”, lamenta.
Los parientes de Belarmino realizaron el último sábado 11 de marzo una pollada en la ciudad de Juliaca. El varón indica que sus amigos y familiares se solidarizaron con él; sin embargo, aún no llega a recaudar el monto que le costará la operación. Asimismo, refirió que, para hallar justicia por lo que le sucedió, durante los últimos días se unió a un colectivo de personas que resultaron heridas durante la masacre registrada ese 9 de enero en Juliaca.
“Quiero que se haga justicia. Muchos de los heridos no hemos estado en la protesta. Ahí (en las inmediaciones del aeropuerto de Juliaca) las balas volaban y a cualquiera podían caerle”, agregó el hombre.
Si desea colaborar con Belarmino Quispe Pacompía, puede comunicarse al celular: 932 746 847