El virus de la gripe aviar tipo A (H5N1) que llegó al Perú en noviembre de 2022, causó la muerte de 22.000 aves silvestres de zonas protegidas en la costa peruana en un mes.
Un equipo de profesionales de Perú y Argentina, alertaron en un artículo científico, que el impacto es gravísimo. Se trata de especies que están en peligro de extinción, bajo amenaza, según el estado peruano. El ornitólogo arequipeño Víctor Gamarra – Toledo, quien es parte del equipo de especialistas, explicó a La República que aproximadamente el 60% de las 22.000 aves que perecieron eran pelicanos. El resto, el piquero y el guanay. Además de la amenaza de extinción, son aves guaneras, clave en la provisión de abonos.
Según los especialistas, la epidemia podría extenderse al cóndor andino. Esta ave es carroñera e irá en búsqueda de alimento a la costa peruana. “El riesgo es latente”, manifestó Gamarra – Toledo.
El desastre aviar pasó inadvertido en Perú por el conflicto político. Pero en el mundo, no. El diario español El País, informó que “Europa atraviesa la epidemia de gripe aviar más devastadora de su historia, con más de 50 millones de aves de corral sacrificadas en un año”, dice.
En España perecieron gaviotas y alcatraces, pero lo que ha generado la alarma es el posible salto del virus a visones americanos, que son mamíferos carnívoros. Hubo un brote en una granja que superó el 4% de mortalidad.
El ornitólogo arequipeño teme que el virus tenga mutaciones. No descarta la posibilidad de que en algún momento salte al ser humano con más frecuencia.
Y de hecho, en enero de este año, se reportó en Ecuador el primer caso de gripe aviar en una niña de 9 años. Se infectó por contacto directo con aves de corral.
Pablo Plaza, investigador argentino, que también forma parte del equipo científico, explicó que es preocupante que el virus pase a un ser humano, porque tiene una alta letalidad. Lo que sí es raro es el contagio entre humanos. El virus tiene una tasa de mortandad del 50%, hay que tratarlo con cuidado.
El virus de la influenza aviar se reportó por primera vez en China en 1997 y, a partir del 2003, comenzó a extenderse en Europa y Asia. Sin embargo, en el 2022 el impacto ha sido grande. De acuerdo a Gamarra, las aves migratorias son las que trajeron el virus desde Norteamérica. En octubre del año pasado, se confirmaron casos en México, en noviembre en Perú y también pasó a Ecuador, Colombia, Chile y Venezuela. Pablo Plaza detalló que, en Argentina, no hay casos del virus ni en aves domésticas ni silvestres. El Senasa de su país le encargó hacer vigilancia epidemiológica pasiva y activa. Plaza estudia las aves que están en los basureros y hasta la fecha, todas las muestras arrojaron negativo.
Debido al proceso migratorio de las aves, es posible que el virus llegue nuevamente este año al país. Por eso, los especialistas inciden en la importancia de que las autoridades competentes como el Senasa continué con la vigilancia epidemiológica, eso alertará de mutaciones. El estudio de los investigadores no incluye a las aves que murieron en otras áreas como playas y otros espacios que no están bajo protección.
Desde el 2003 hasta el 2020 se han contagiado con gripe aviar, 850 personas en promedio a nivel mundial. Por ello, los investigadores remarcan que el virus sí se puede transmitir a los seres humanos, pero es muy extraño. Si es que llega a contagiarse una persona, tiene el 50% de probabilidad de muerte.
Gamarra señaló que los ciudadanos, sobre todo los que están en contacto directo con las aves de corral, deben tener medidas de precaución.
No obstante, ir a la playa no pone en riesgo a los ciudadanos. Solo se da el contagio al contacto directo con las secreciones de los animales infectados. “El virus de la influenza aviar es altamente patógeno. La mortandad está en 50%"