Con información de Liubomir Fernández / URPI-LR
La tensión va en aumento en la región del altiplano. Los ciudadanos no solo han perdido la confianza en el Gobierno central, ahora acusan de que les quieren declarar una guerra. Esto debido a que el martes 24 de enero decenas de soldados y un convoy de vehículos del Ejército Peruano pretendieron pasar por la carretera Moquegua-Puno. Los comuneros se organizaron y solo permitieron que los militares pasen, pero no las unidades motoras, entre ellas camabajas cargadas de tanques.
Los comuneros notaron la presencia de los militares la tarde del martes cuando el convoy se desplazaba por la carretera proveniente de Moquegua. Desde ese momento se organizaron para instalar piquetes. A través de imágenes facilitadas para La República, se observa a los ciudadanos en horas de la noche instalados en diversos puntos con el fin de asegurarse que los vehículos no prosigan su camino. Los ciudadanos de las comunidades de distritos como Laraqueri y Pichanaqui señalaron que permanecerán en la carretera.
En tanto, sí permitieron que los soldados sigan su camino, pero a pie. Los militares, a pesar de la distancia y el frío, llegaron a la ciudad de Puno en horas de la noche y ahora se encuentran en el cuartel Manco Cápac.
Por su parte, los aimaras para la mañana de este miércoles se organizaron aún más y tras autoconvocarse anunciaron que no permitirán de ningún modo el paso de los vehículos del Ejército Peruano. Asimismo, en declaraciones para La República, lamentaron las declaraciones de Dina Boluarte, quien en una conferencia para medios internacionales, señaló que "Puno no es el Perú", lo que generó más desazón entre los ciudadanos del altiplano peruano.
En tanto, fuentes militares solo se limitaron en señalar que “estamos en estado de emergencia”. Trascendió que el contingente militar será redistribuido en las provincias puneñas donde la violencia escala.