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Sociedad

Aimaras llegarán a Lima por diferentes carreteras para exigir la renuncia de Dina Boluarte

Decidieron cambiar de ruta luego de que, en Pisco, la Policía Nacional restringió el paso a la capital de la República. Los ciudadanos señalaron que nada los va a doblegar en sus intenciones.

larepublica.pe
Población de Pilcuyo en marcha en la ciudad de Ilave. Foto: Liubomir Fernández/URPI-LR

Las intervenciones en Pisco a las caravanas de manifestantes que se trasladaban a Lima para protestar por la renuncia de Dina Boluarte obligaron a los aymaras de Puno a replantear la forma de viajar. La partida inicial, programada para este lunes 16 de enero, se pospuso para este martes. Las delegaciones que representan a distintas comunidades tomarán distintas vías de comunicación hasta llegar a la capital.

“Creen que nos van a doblegar. No lo van a lograr. Si estamos yendo es porque queremos la renuncia de Dina Boluarte, nada más. Eso queremos. Nosotros vamos a resistir. Lo peor de todo es cómo nos ponen policías y nos mandan a seguir. La democracia y el llamado a la paz es hipocresía. Qué pena”, dijo Leonel Flores, dirigente de la zona cordillera de Ilave.

Se prevé que serán 10.000 aymaras los que se desplacen a la capital. Los demás se quedarán para continuar con la huelga indefinida.

Cientos de comuneros del distrito de Pilcuyo arribaron a la ciudad de Ilave. Ultimaron detalles y pusieron como condición que todos los que viajen no deben tener denuncias ni antecedentes penales ni policiales y portar su DNI.

Los representantes de las comunidades acordaron que, si alguno llegara a perder la vida en las protestas, endurecerán las huelgas en Puno. Una primera delegación ya viajó sin comunicar a nadie para evitar seguimiento de la Policía Nacional. “Acá el acuerdo es protegernos entre todos. Nuestro objetivo es único. Que renuncie esa mujer sí o sí, si no, no va a haber paz en el país”, aseguró José Vilca, dirigente de la zona medida.

La Policía Nacional cerró las calles que conducen a la comisaría de Ilave y pusieron barricadas, incluso, en el techo para protegerse de posibles ataques. El lunes 9 de enero quemaron dos unidades vehiculares y el local del Poder Judicial en el sector.

En tanto, en Puno, decenas de personas representantes de organizaciones civiles y gremiales marcharon por distintas arterias de la ciudad. Además, reafirmaron su intención de seguir en huelga indefinida hasta lograr el propósito político que es la renuncia de Dina Boluarte.

Los comerciantes atendieron a puerta cerrada y los transportistas solo laboraron en mínima proporción. Habrá nuevo cierre de vías.