Un sujeto oriundo de la ciudad de Chiclayo tuvo que llorar ante un grupo de ronderos de Cajamarca para que no sea castigado tras haber sido atrapado luego por robar un celular en el centro de la ciudad andina.
Una de sus víctimas, que sufrió el robo de su aparato móvil, reconoció al delincuente y lo denunció ante las rondas campesinas del lugar. Los ronderos, después de perseguirlo, lo atraparon y lo llevaron a su local, donde lo castigaron por el delito cometido.
Ladrón
Los captores le preguntaban al ladrón con cuál mano había arrebatado el celular, y este, al enseñar su brazo, fue golpeado con un látigo.
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Después de recibir el castigo, los ronderos le hicieron repetir al sujeto la frase “no se roba”.
“¿Ahora qué les vas a decir a los chiclayanos?”, le preguntaban al individuo. Este respondía: “Que no roben”.
Luego el hombre se comprometió ante los ronderos a salir de la ciudad lo más pronto y no volver a robar.
El video fue difundido en redes sociales y la acción fue aprobada por varios cibernautas que respaldaron las acciones de los ronderos.
“Es una buena lección, pero acá haces algo así y al toque te ponen denuncia con el pretexto de los derechos humanos”, comentó una persona.