La noche del 14 de diciembre, cuatro delincuentes interceptaron dos vehículos en el distrito de San Sebastián, ciudad del Cusco, para sustraer con agresividad las pertenencias del conductor.
En un video grabado por vecinos de la zona, se ve como la avenida de la Cultura es el epicentro del ataque. Las piedras que quedaron como rezagos de la paralización sirven de armas para este grupo de delincuentes.
El conductor del primer vehículo (camión) intentaba dialogar con los ladrones suponiendo que se trataba de manifestantes; sin embargo, el cuarteto con amenazas le quitó sus pertenencias y le exigió que les dé dinero para la comida del día siguiente.
Los asaltantes se zurraban en los reclamos del conductor, quien pedía cooperación e indicaba que también apoyaba la protesta, empero, los delincuentes hicieron caso omiso y con amenazas continuaron amedrentando.
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“A mí que me importa, ¿quién te crees, policía?, danos para la comida de mañana y te dejamos pasar”. Se escucha decir a uno de los asaltantes. La intimidación fue tal que incluso subieron al asiento del copiloto para exigirle más dinero.
Luego de casi un minuto, un automóvil pasó por el mismo lugar y fue retenido por una piedra lanzada por los mismos ladrones, el conductor cooperó rápidamente y lo dejaron circular.
Las imágenes muestran a este grupo de desadaptados en aparente estado de ebriedad o bajo los efectos de algún estupefaciente, quienes gritaban en reiteradas oportunidades ¡Que viva el paro! Aunque no había piquete alguno que los respalde.
La Policía, hasta el momento, no ha logrado identificar a estos asaltantes y las organizaciones comunales le piden a la ciudadanía estar atentos y avisar en el grupo para que estos maleantes sean castigados por los ronderos.
“Esos delincuentes se infiltran en nuestros grupos, por eso estamos atentos y los sacamos, ayer intentaron meternos a actos vandálicos, pero no se lo hemos permitido, nosotros nos fuimos en la tarde y ningún campesino se quedó”, señaló Tadeo Suclli, integrante de las rondas campesinas de Quispicanchis.
La delincuencia en la ciudad aprovecha la coyuntura para seguir con sus agravios, ciudadanos usaron las redes sociales para emitir quejas sobre ladrones que aprovechan el pánico en las manifestaciones para sustraer las pertenencias de protestantes y ciudadanos que pasan por el lugar.