La desnutrición y la anemia infantil son dos de los grandes problemas que aqueja a la región Piura. Ante esta situación, que abarcaba a gran porcentaje de infantes en la provincia de Sechura, el proyecto “Promoción de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en Sechura – Prosan” implementó diferentes acciones para lograr reducir esta prevalencia.
Por ello, el último martes 13 de diciembre se realizó la presentación de resultados, los cuales arrojaron la reducción en 8,4% de los índices de anemia y en 6,1% los indicadores de desnutrición crónica infantil, inclusive, luego de afrontar la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19.
Disminuye índices de desnutricón crónica en Sechura. Foto: La República.
Esto se produjo gracias a los componentes del proyecto; el primero que estuvo orientado a complementar la ejecución de las políticas públicas para mejorar la nutrición de las comunidades vulnerables, especialmente de sus niñas, niños, mujeres gestantes, lactantes y adolescentes. Mientras que, en la segunda etapa, desarrollada del 2019 al 2022, Prosan se orientó en el fortalecimiento de capacidades locales para enfrentar la anemia y desnutrición crónica infantil.
Gracias a este plan, alrededor de 6,000 niñas y niños sechuranos menores de 5 años han sido monitoreados para mejorar y, en otros casos, fortalecer buenas prácticas en salud y nutrición, cuyo monitoreo se realizó con el apoyo voluntario de 180 agentes comunitarios, quienes han fortalecido su alimentación.
“Han sido años de acompañamiento por parte del Fondo Social y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), y los resultados hoy demuestran el arduo trabajo que se ha realizado para con la población, no solo por las cifras, sino porque se ha logrado educar, sostener y empoderar a cientos de hogares que hoy viven más tranquilos gracias a una alimentación más saludable. Invertir en infancia es invertir en el desarrollo y futuro de una región”, señaló el ingeniero Segundo Reusche.