Esta mañana, Miguel Quevedo, jefe del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), brindó recomendaciones a la ciudadanía sobre cómo adquirir pollo o pavo durante las fiestas por temor al brote de la gripe aviar. Asimismo, refirió que los índices de contagios en las aves silvestres ya están en descenso.
“Lo ideal es comprar pollo congelado porque el beneficio de la carne de animal sacrificada tiene que seguir un proceso de maduración, lo ideal es eso. Por otro lado, yo creo que la enfermedad está bajando esta semana o fines de semana, esperemos que las tasas de mortalidad, por lo menos en pelícanos, haya disminuido”, señaló el titular del Senasa a Latina.
Por otro lado, Quevedo instó a la población a informarse con veracidad para que no se generen situaciones de alarma en los ciudadanos y para que los vendedores de pollo y pavo no se vean afectados.
Senasa emitió alerta epidemiológica por aumento de casos de gripe aviar en el territorio nacional. Foto: Andina/
“Esto nos permitirá tomar otros tipos de medidas en el transcurso de los próximos días con relación al beneficio de carne de pavo. No queremos que los peruanos sean afectados por una mala información con relación al consumo de carne de pavo para Navidad. Lo que tratamos de evitar es que la producción avícola se vea afectada”, recalcó.
De acuerdo a la resolución jefatural N.º 0180-2022-Midragri-Senasa, las personas naturales o jurídicas tienen prohibido realizar las siguientes acciones:
Connie Gallardo, docente de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Científica del Sur (Ucsur), sostuvo que si bien las palomas pueden contraer la influenza H5N1, dichos plumíferos no son un reservorio por excelencia del virus, ya que son más resistentes que las aves silvestres y las aves de corral. En ese sentido, también tienen menos probabilidades de contagiar a otros animales.
“Supongamos que es el escenario de la COVID-19, en el cual algunas personas fueron más susceptibles que otras. Lo mismo sucede en el reino animal: hay ciertos grupos de aves que son más resistentes por varias condiciones propias de su organismo (como es el caso de las palomas), mientras que otras son más sensibles (los pelícanos o los patos acuáticos, por ejemplo)”, sostuvo.
En este escenario, “las palomas actuarían más como diseminadores ambientales, es decir, como vectores”, por ejemplo, trasladando el virus a través de sus picos, patas o plumas a otros entornos o ecosistemas animales, explicó la especialista.