Avances en la investigación del caso Blanca Arellano. Este jueves 17 de noviembre, familiares de la turista mexicana llegaron al Perú para realizarse las pruebas de ADN que serán clave para determinar si el cuerpo cercenado hallado en las playas de Huacho corresponden a la mujer de 51 años.
En este contexto, el fiscal a cargo del caso, Marco Collantes, de la Fiscalía Penal de Huaura, llegó a la Depincri del sector para conversar con el comandante que lleva las investigaciones. A su salida, confirmó que la familia de la víctima ya se encontraba en suelo peruano y que, por la forma en que se encontró el cadáver, no descartan un posible tráfico de órganos.
“El torso de esta mujer no tenía ningún tipo de órganos y este es un supuesto válido para abrir el delito de trata y tráfico de órganos”, precisó el funcionario.
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El fiscal Collantes especificó que los bienes hallados en el domicilio del sospechoso de la desaparición de Blanca Arellano, el ciudadano peruano Juan Pablo Villafuerte, continúan en Huacho; sin embargo, el cabello encontrado será derivado a Lima, ya que no cuentan con el equipo adecuado para determinar a quién le pertenece.
De acuerdo con el fiscal, antes de las pruebas de ADN a la familia de Blanca Arellano y a los restos encontrados el último 9 de noviembre, se deben esperar los resultados finales de la muestra odontológica y antropológica.
“Son etapas, primero entra el odontológico, luego el antropológico. Y si no llegan a dar con una conclusión determinante, entra a tallar el ADN”, explicó.
Entre el 17 y 18 de noviembre deberían estar llegando los primeros resultados de las muestras.
Se espera que, el 18 de noviembre, la familia de la turista llegue a Huacho para hacer el reconocimiento de bienes, la homologación de la prueba ADN y determinar si hay relación o no entre ellos y el cuerpo hallado. “Formalmente, no se les ha citado, pero tienen que venir”, finalizó Collantes.