Octubre es conocido como el ‘mes morado’ porque se festeja al Señor de los Milagros. Tanto sus fieles, las calles y su andar se visten de dicho color.
Según algunos especialistas, el color morado es el símbolo de la penitencia, por tanto, los fieles del también Cristo de Pachacamilla usan sus hábitos todo el mes a fin de limpiar sus pecados y pedir perdón.
Sin embargo, octubre también es conocido, en la cultura popular, como el ‘mes de los temblores’. En la siguiente nota de La República, entérate de los hechos que ocasionaron dicho rótulo.
Lima ha sufrido grandes eventos telúricos que destruyeron la ciudad en más de una ocasión.
Casualmente, los terremotos más fuertes se han producido en los meses de mayo y octubre. No obstante, los temblores más destructivos se dieron en octubre de 1746, 1974 y 1966.
Foto: Radionacional
El sismo de 1974 es uno de los más recordados. Se produjo el 3 de octubre, tuvo una magnitud de 7,7 y dejó 252 muertos y 3.600 heridos. Los movimientos en octubre de 1746 y 1966 tuvieron una magnitud de 8,8 y 7,7, respectivamente.
En octubre, los temblores también son asociados con la fe religiosa. Por ello, el Señor de los Milagros también es llamado el Señor de los Temblores, ya que la pared en la que se pintó la imagen del cristo, en la edificación de la cofradía de Pachacamilla, permaneció intacta a los temblores de octubre de 1746 y 1687.
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Es así que el 18 de octubre de 1746, la cofradía decide sacar, por primera vez, la imagen del cristo moreno en procesión con el objetivo de aplacar la ‘irá de la tierra’.
Por todo ello, en la psiquis de la población se asoció el mes de octubre como el ‘mes de temblores’. De generación en generación, la fe religiosa hacia el Cristo de Pachacamilla se ha sostenido en ambos pilares.
De acuerdo a los estudios realizados por el Instituto Geofísico del Perú (IGP), existe un silencio sísmico. Es decir, hace más de 200 años no se ha liberado la energía sísmica en Lima. Esto, según Hernando Tavera, jefe del IGP, podría provocar un terremoto con una magnitud mayor a los 8 grados.
Esto se celebra todo el mes de octubre debido a que el 20 de octubre de 1687 sucedió un fuerte terremoto que devastó a gran parte de la capital. Sin embargo, el mural quedó intacto. Por ello, muchos comenzaron a admirar dicha imagen sagrada.
En ese mismo año se dio la primera procesión tras el fuerte terremoto.