Agentes de la División de Homicidios encontraron este sábado 10 de setiembre las dos armas de fuego utilizadas por sicarios al servicio del narcotráfico que el 30 de agosto asesinaron al suboficial de primera PNP Ronny Cuyubamba Terreros, durante un operativo de control en una carretera del distrito de San Martín de Pangoa, en Mazamari, región Junín.
Ese día, el policía se encontraba a la altura del centro poblado Pampa Tigre, en compañía del suboficial de segunda Andrés Pashanasi Uriarte.
Por este caso, fueron detenidos tres sujetos que estaban en el interior de la empresa Sertour Moloina EIRL Molitors con la intención de abordar un bus con rumbo a Ayacucho. Uno de ellos se identificó como Gedeon Quispe de la Cruz. Sin embargo, luego se verificó su verdadera identidad y se comprobó que se trataba de Yerson Quispe de la Cruz (23). Asimismo, fueron intervenidos Enrique Paredes Lozano (27) y Wilson Paredes Lozano (21).
De las diligencias preliminares se supo que estos integrarían la organización criminal ‘Los Satos de Pangoa’. Las investigaciones fueron asumidas por los agentes de la División de Homicidios, quienes llegaron a establecer que la intención era asesinar a los dos policías. Solo consiguieron abatir al suboficial Cuyubamba.
El coronel Víctor Revoredo explicó que al no poder concretar el doble asesinato se internaron por la espesura de la selva, llevándose las armas incriminadas.
La tarde del jueves 8 de setiembre se inició la audiencia virtual de prisión preventiva de Yerson Quispe y los hermanos Paredes Lozano en las instalaciones de la Divincri de Huancayo, donde el juez Christian Periche Rumiche declaró 18 meses de prisión preventiva y dispuso su internamiento en el penal de Río Negro.
Los agentes de Homicidios continuaron con la investigación y tuvieron conocimiento que las armas fueron ocultadas en una chacra, a la altura del centro poblado Pampa Tigre. Las dejaron a unos 750 metros del lugar del asesinato, entre las malezas de un árbol de plátanos. Ahí se encontró una mochila con una pistola Pietro Beretta de serie F62483Z y otra Star de serie 1815028, con un proyectil trabado en la recámara.
También se halló otras dos mochilas con prendas de vestir. En uno de los pantalones había 11 cartuchos, calibre 9 milímetros.