Durante el primer semestre del 2022, los divorcios en el Perú aumentaron en un 36%. Es así que un total de 5.184 parejas decidieron poner un punto final a sus relaciones. Aunque las cifras van en ascenso, muchos otros matrimonios, a pesar de vivir separados, siguen sin tramitar la disolución final de sus nupcias.
Ello puede deberse al gran abanico de dudas que rodea este proceso. ¿Cuánto me costará? ¿Cuántos años durará el juicio? ¿Obtendré beneficios?, entre otros. Quizá todas esas preguntas puedan llegar a desanimar a cientos de personas que han optado por solo dejar de convivir, pero, ¿realmente es necesario divorciarme?
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En esta nota de La República conversamos con Domingo Rivarola, docente universitario y abogado especialista en derecho civil y arbitraje, quien podrá esclarecer todas tus dudas sobre este tema.
Existen dos tipos: los de mutuo consentimiento y el contencioso. De acuerdo con el entrevistado, uno de los más prácticos es el primero, también conocido como divorcio rápido, que se puede realizar en una notaría y que será mejor explicado en los siguientes párrafos.
divorcio
Son muchas las especulaciones acerca de lo complicado y lento que puede ser el proceso; sin embargo, de acuerdo con el entrevistado, es posible poner fin al matrimonio de manera rápida y eficaz mediante el divorcio rápido.
“Claramente, lo mejor es el divorcio. No es un proceso engorroso, sino que la gente no conoce bien las ventajas”, sostuvo.
De esta manera, es importante señalar que divorciarse permitirá que la parte ‘a la que dejaron’ podría obtener, por ejemplo, asistencia económica. De acuerdo con Rivarola, una de las causales más usuales es la infidelidad.
“Según la ley, el que no respetó el deber de fidelidad debiera asistir económicamente al abandonado, si es que lo necesita. Muchas veces se entablan litigios que duran bastante tiempo para resolver estos problemas, pero lo que se debería hacer es acordar”.
Uno de los principales beneficios de este divorcio es el poco tiempo que toma el proceso, pues el matrimonio quedará disuelto en un aproximado de 30 a 90 días. Mientras que realizarlo de manera judicial podría tomar mínimo un año y se puede extender muchos otros más. Asimismo, el trámite se puede realizar mediante un notario, con lo que uno se evita tener que participar de un juicio.
No obstante, una de las limitaciones es que solo podrás divorciarte de esta manera después de cumplir dos años de matrimonio. Además, ambas partes deben estar de acuerdo en ponerle fin a la relación, de lo contrario se tendrá que recurrir a la opción judicial.
“Inclusive si las dos partes se pusieran de acuerdo, está prohibido el divorcio rápido dentro de los dos años”, resaltó.
Estuviste casado y terminaste tu relación: ¿es necesario divorciarte o no?
En este tipo de casos, donde hay un supuesto de violencia de género o familia, el docente explicó que ello escala más allá del divorcio, y que se puede denunciar hasta llegar a instancias penales.
“Si hay una situación de violencia, lo que corresponde es proceder al judicial. El problema es que demora, aunque se pueden presentar medidas cautelares para proteger a la víctima. La Fiscalía y el Poder Judicial tienen implementados protocolos que permiten a las mujeres abusadas obtener estas medidas para que el abusador se retire de casa. Luego, estas serán un causal de divorcio inmediato”, puntualizó.
De acuerdo con el abogado, una opción que puede ayudar a prevenir posteriores problemas legales en un divorcio es que, al momento en que la pareja contraiga matrimonio, decidan escoger una separación de bienes.
“Esta es una opción recomendable porque, si no lo determinan, automáticamente se casan con bienes compartidos. Y esto siempre es fuente de conflicto, porque todo es de los dos y cuando se producen los supuestos de abandono, que es lo que genera el divorcio, viene el problema de quién y cómo administra las propiedades, herencias, entre otros”, precisó.
Por otro lado, el especialista recomendó que notificar y realizar constancias policiales de algunos hechos pueden ayudar a acelerar el proceso cuando ya se esté dando el divorcio. Por ejemplo, cuando uno de los cónyuges se haya mudado de la casa, realizar una acta determinando la fecha y otros detalles ayudará a que este suceso quede registrado y así se tendrá una prueba en caso la otra parte se arrepienta o presente algún otro impedimento.
En el caso del divorcio judicial, este puede llegar a costar un mínimo de S/ 10.000, mientras que en el rápido, se suele cobrar entre 1.000 a 2.000 soles máximo, y va a depender de la notaría.
“Habrá abogados que te podrán divorciar con 2.000 soles, pero luego el proceso judicial dura cinco años y nunca presentaron los servicios que dijeron ni los servicios que iban a dar. Lo barato sale caro” precisó el abogado.