Desde Cusco.
La ampliación del aforo de Machu Picchu no solo ha encendido las alarmas por el riesgo que corre dicha ciudadela, sino también ha generado que el conseguir un boleto de ingreso sea toda una odisea para los visitantes nacionales y extranjeros.
A pesar de que en julio se ha incrementado en 2.000 la cifra de entradas, con lo que hoy suman 5.044 diarias, la aglomeración no para. Ello provoca que los visitantes tengan gastos adicionales y pierdan tiempo.
Alberto Condemarín, junto con su esposa, llegó desde Lima para cumplir una promesa a su nieta que cumple 15 años en setiembre. Si bien adquirieron con antelación los pasajes de avión, no ocurrió lo mismo con los boletos para la llacta. Llegó al Cusco y le dijeron que no había entradas, pero que sí podía conseguir en Aguas Calientes. En el lugar, desde el pasado 28 de julio, la Dirección Desconcentrada de Cultura dispuso la venta de 1.000 entradas diarias. La compra es personal.
Así partieron hasta Aguas Calientes y luego de una inmensa cola pudieron comprar los boletos para ingresar por la tarde. Otros visitantes no tuvieron la misma suerte y se quedaron una noche en la zona para ver si los tenían al día siguiente. “Lamentablemente, tengo que quedarme una noche y eso me genera más gasto y tiempo”, dijo un fastidiado turista.
El nombre original de Aguas Calientes es MachuPicchu Pueblo. Foto Boleto Machu Picchu.
Si bien esta situación genera malestar a los turistas, los dueños de los hoteles y otros servicios están felices en Aguas Calientes. Dicen que ahora que los boletos se venden en el lugar, los visitantes se quedan, lo que no ocurría antes cuando se vendían en Cusco o por internet.
El presidente del Frente de Defensa de los Intereses del distrito de Machupicchu, David Moreno, explica que Aguas Calientes se había convertido en un “pueblo de paso”.
Ayer, el gobernador regional de Cusco, Jean Paul Benavente, defendió el incremento del aforo de turistas tras señalar que la iniciativa fue avalada por el Comité Técnico de Machu Picchu. Él criticó que durante la pandemia se haya reducido esa cifra.
Sin embargo, La República ha informado que un reporte del Ministerio de Cultura señala que las piedras incas de la ciudadela tienen un desgaste de más de 5 milímetros en algunas zonas como las fuentes de agua.
El excanciller Manuel Rodríguez Cuadros advirtió que la sobrecarga de turistas abre camino para que Unesco ubique a Machu Picchu en la lista de patrimonios en peligro.
El exministro de Cultura Alejandro Salas, en menos de un mes, avaló la ampliación de la capacidad de la llacta. En octubre del año pasado era de 3.044 por día, pero el 17 de julio se modificó a 4.044 visitantes diarios, y una semana después se pasó a recibir 1.000 más. Ese es su único legado.