El último 15 de enero se produjo un derrame de petróleo en la refinería La Pampilla, lo que causó la contaminación de más de 16 playas de Ventanilla. Además, el hecho también afectó a miles de personas que viven y trabajan por la zona.
Por tal motivo, Repsol, empresa que causó este atentado ambiental, deberá pagar una multa de más de 4 millones de dólares por reparación. Según Henry Carhuatocto, presidente del Instituto de Defensa legal del Ambiente y el Desarrollo Sostenible (Idlads Perú), dicho monto contemplaría a 700.000 afectados.
“¿Y cómo va a pagarlo? Tiene un seguro la transnacional. Esos seguros ayudarían a cubrir los daños generados, como se explica en la demanda, a 700.000 habitantes que eran los principales beneficiarios”, dijo Carhuatocto a RPP Noticias.
Cabe recordar que, la demanda contra la petrolera fue interpuesta por el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi), hecho que no se había registrado antes.
“Por primera vez en la historia, el Estado, a través de Indecopi, está pidiendo que la transnacional pague por lo que generó su sucursal, como corresponde”, acotó.
Asimismo, el funcionario de Idlads Perú precisó que la demanda exige 4.500 millones de dólares de reparación. Los representantes de Indecopi sustentarán su pedido ante el Poder Judicial.
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El padrón de los afectados por el derrame de petróleo está a cargo del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci). Las personas incluidas en la lista recibirían la indemnización.
“Tenemos que identificar que lo que reclama la demanda son dos conceptos: un concepto de daño patrimonial donde están los pescadores, pero también están los comerciantes, los heladeros, los restauranteros, el guía de turismo, el mototaxista; una operación turística de esta dimensión genera un montón de trabajo”, puntualizó Carhuatocto.