Clever Gómez Alvarado, alcalde del centro poblado Borogueña, de la provincia de Jorge Basadre, detalló que el primer sismo ocurrido el martes 12 de julio, con epicentro en Omate (Moquegua), provocó el deslizamiento de rocas. Esto a lo largo de 40 kilómetros de las vías entre los poblados de Chululuni y Chejalla; Poco Chico y Poco Grande; y Cambaya y Borogueña.
El burgomaestre explicó que los peñascos interrumpen el paso de los agricultores y las minivanes que realizan el transporte en la zona andina. Aclaró que Provías concesionó a una empresa china el mantenimiento de esos caminos y eso ha provocado el rechazo de la comunidad.
Los hombres del campo prefieren que Provías asuma de forma directa el mantenimiento periódico de las trochas y vías de acceso. El alcalde aclaró que no hay daños materiales ni en vidas humanas a causa del movimiento telúrico.
A pesar de ello, algunos agricultores se comunicaron, el último miércoles 13 de julio, con emisoras locales en la ciudad de Tacna para relatar que el sismo causó rajaduras de algunas viviendas antiguas de adobe. También mostraron que estaban preocupados por las réplicas.
Así se encuentra la vía que conduce a Samanto. Pobladores piden que vía sea liberada. Foto: Cortesía ciudadano de Samantos
En conversación con este medio, Patricio Valderrama Murillo, investigador y científico peruano, explicó que la probabilidad de un nuevo terremono de magnitud superior a 5.4 es remota y es casi mínima. “¿Va a ocurrir un sismo mayor o terremoto? No, es casi improbable que suceda un temblor mayor al de 5.4 que se registró. Es muy pequeña la probabilidad”, detalló.
En ese sentido, el especialista señaló que sí es posible que ocurrieran nuevas réplicas ya que “es totalmente normal que suceda tras un temblor”.