A cuatro días del hallazgo del cuerpo de un joven de entre 20 a 25 años de edad en una trocha carrozable del anexo Cangallo, el distrito de Chiguata, en Arequipa; las autoridades policiales decidieron difundir el tatuaje con el nombre de Carolina que tenía en su brazo izquierdo.
Esta decisión obedece a que, hasta la fecha, nadie fue a preguntar por la víctima y mucho menos reconocerla. Además, mediante el sistema AFIS, se descartó que sea peruano, y todo apunta a que sería de nacionalidad venezolana. Esto último, al igual que la otra joven que fue hallada ese mismo día, pero al otro extremo de la ciudad, en una quebrada de Añashuayco, en el distrito de Cerro Colorado.
Ella también está como NN y las muestras de las dos huellas fueron enviadas a la embajada de Venezuela, así como a Interpol. Los agentes de Homicidios esperan la identificación para así empezar a buscar pistas e indicios de lo que pasó.
Por ahora, la hipótesis es que ambos fueron asesinados en un mismo lugar y luego llevados en vehículos a Cerro Colorado y Chiguata. Los homicidas, antes de abandonar los cadáveres, realizaron dos disparos a los cuerpos como para desviar la investigación.
Sin embargo, la necropsia reveló que la mujer fue acribillada alrededor de las 4.00 a. m. del lunes 13 de junio, mientras que el varón fue estrangulado con una cuerda. Incluso, le habían introducido una prenda de mujer en la garganta. La investigación del doble crimen está a cargo de los agentes de Homicidios de la División de Investigación Criminal (Divincri).