La comunidad campesina de Tumilaca-Pocata-Coscore-Tala se reunió el domingo con una comitiva de ministros y otras autoridades para tratar el conflicto social con Southern. Sin embargo, luego de varias horas de conversación, no se llegó a una solución. Según el congresista Samuel Coayla, hoy se sostendría otra cita, pero esta vez los representantes de la empresa minera también estarán incluidos.
Para Iván Mendoza, dirigente de los comuneros, este acercamiento podría llegar a buen puerto si es que Southern acepta sus condiciones. La comunidad se ratifica en su pedido de una compensación económica, un porcentaje de utilidades anuales y el retiro de denuncias. Por su parte, Southern requiere la restitución del suministro de agua para el campamento de Cuajone —que fue suspendido luego de que la comunidad tomara el reservorio de Viña Blanca—y la liberación de la línea férrea por la que trasladan el cobre.
En caso de no llegar a un acuerdo, la empresa minera suspendería sus operaciones en Cuajone de manera definitiva. Cientos de personas se quedarían sin trabajo y tendrían que desocupar las viviendas del campamento.
La economía se vería más perjudicada. Se estima que por cada día de paralización de Cuajone, el Estado deja de percibir 8.5 millones de soles, que se traduce en menos impuestos, canon y regalías mineras.
Este problema tiene su génesis cuando la comunidad campesina acusó a Southern de utilizar sus tierras sin el permiso correspondiente. Por ello, le pidieron 5 mil millones de soles como compensación y otras demandas. La minera no accedió y argumentó tener documentación que avala sus actividades.v