Por Jesica León y corresponsales
“¡Ay, Diosito lindo, escápense! ¡Salgan!”, se escucha. Los gritos desesperados son de una mujer que graba con su celular el deslizamiento del cerro La Esperanza que sepultó una parte del centro poblado Retamas, ubicado en el distrito de Parcoy, provincia liberteña de Pataz.
“¡No!, ¡Dios!, se tapó todo”, exclama otra persona al lado de la vecina. La tragedia empezó así. Ocurrió al promediar las 8:30 a.m. tras las fuertes lluvias.
Al cierre de edición, desde el lugar, el ministro de Defensa, José Gavidia, informó que se pudo rescatar a ocho personas ilesas y a una herida, que ya se encuentra en un centro de salud. “Son 15 las que han sido declaradas como desaparecidas, por lo que se intensifican las acciones en la zona”, precisó.
Entre los no habidos, hay tres menores de edad, según el comisario de Retamas, teniente PNP Carlos Alberto Valderrama.
El ministro de Defensa también aclaró que se han registrado 15 viviendas sepultadas. En un inicio, el Gobierno Regional de La Libertad calculaba entre 40 y 80 casas enterradas.
Tras el derrumbe del cerro La Esperanza, en su desesperación, los pobladores rompieron las paredes de un mercado y rescataron a ocho personas, en un inicio, de entre los escombros.
.
En este centro poblado, ubicado a 2.800 m s.n.m., viven trabajadores mineros con sus familias, según el gobernador de La Libertad, Manuel Llempén. Allí, desde hace casi un siglo, residen más de 3.000 personas alrededor de los socavones. Se necesitan helicópteros para cruzar la cordillera y llegar.
“Los familiares de los que están enterrados están angustiados. Ellos mismos arriesgan su vida metiéndose ahí, tratando de excavar, para lograr sacar a sus allegados. Hay señores mayores de edad, mineros, niños, hay bebés enterrados”, manifestó Angy Mariño, vecina de la zona.
Se debe indicar que esta no es la primera vez que ocurre un hecho de esta naturaleza. En época de lluvias, se pide ayuda porque cede el terreno, hay deslizamientos y huaicos.
Miguel Yamazaki, director de Preparación del Instituto de Defensa Civil (Indeci), dijo que en el lugar ocurrió un alud en el 2009, que dejó nueve muertos.
Lo más grave es que, hace 13 años, el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) advirtió que este centro poblado —asentado en una quebrada sin sustento técnico— es de muy alto riesgo no mitigable.
“El Ingemmet ya había recomendado reubicar las viviendas, dejar libre el cauce de esa quebrada; sin embargo, han pasado 13 años y otra vez vivimos este hecho”, dijo Yamazaki. Las autoridades no han reubicado al pueblo pese a la advertenc
Ayer, el Ministerio de Defensa, de Salud y el Indeci coordinaban la ayuda para tener acceso a un puente aéreo. A la zona llegaron equipos de rescate y personal médico de Essalud, el ejercito y bomberos.
“Son 40 rescatistas trabajando en dos turnos. Estamos trabajando articuladamente con la PNP, el ejército y las rondas campesinas”, explicó el ministro de Defensa. “El 90% de las casas de la zona ya están desalojadas y se les está reubicando. Estamos trabajando con mucho cuidado porque habría el riesgo de que ocurra otro deslizamiento”.
Anoche, el presidente Pedro Castillo anunció que estaba dirigiéndose a la provincia de Pataz, con la finalidad de verificar la zona afectada por el deslizamiento de tierras.
.
Las intensas lluvias están haciendo estragos en la zona norte del país. A inicios de este mes, en Cajamarca, las precipitaciones extremas, que no se habían visto en los últimos 50 años, dejaron 11 fallecidos tras los huaicos, derrumbes e inundaciones. El Gobierno declaró en emergencia a varios distritos.
Por otro lado, la Comisión Multisectorial del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen) cambió el estado del sistema de alerta ante La Niña Costera a “no activo”, debido a que es más probable que la temperatura superficial del mar, en la zona norte y centro, presente valores neutrales desde marzo hasta inicios de invierno.