Por Mary Luz Aranda/URPI-LR
Incómodos, usuarios denunciaron, a través de La República, desconocer el comunicado y las razones de la suspensión del servicio de los alimentadores del Metropolitano. Además, evidenciaron su preocupación por llegar a tiempo a sus destinos.
Una gran cantidad de personas realizó largas colas en los paraderos de los buses alimentadores. Incluso, algunas consideraron que la demora de su llegada se debía a la poca flota de este tipo de transporte.
Un equipo de La República recorrió las rutas alimentadoras Tungasuca y Santo Domingo, donde se observó la poca circulación de buses que, además, iban llenos. Los usuarios comentaron a este diario sentirse afectados, ya que esperaron más de lo normal y que en su desesperación se vieron obligados a tomar taxi.
Envueltos en la incertidumbre, ellos afirmaron haberse enterado de la medida a tempranas horas de este 7 de marzo. Además, pocos ciudadanos conocían las razones y acotaron que no es algo nuevo.
“Sí, tengo conocimiento y sé que están parando de manera progresiva. Yo voy a tomar el Tungasuca porque el Santo Domingo ha paralizado. (Los motivos) se debe a la falta de interés de las autoridades y esto es reiterativo”, narró Lucho Estrada.
Por su parte, Nelly Montoya se mostró molesta debido a que estuvo esperando por casi una hora el bus alimentador. Al ser consciente de la situación, optó por trasladarse en taxi.
“Vi un aviso y nos perjudica. El único que nos lleva a nuestro camino es el alimentador porque otros se desvían por otro lado. Ha pasado un carro lleno y no hay unidades”, indicó.
Ruta alimentadora Santo Domingo. Foto: LR
Otra de las rutas es Payet y Los Olivos, donde no se registró ningún bus alimentador que transportara pasajeros. Los paraderos lucían vacíos y algunos que salían a trabajar recién se enteraban de la suspensión de los servicios de dicho transporte.
Tal fue el caso de Yeli Sánchez, quien criticó los motivos de la restricción del servicio al considerar que existe desigualdad en el Metropolitano en relación al aforo de pasajeros.
“¿Cómo no van a tener cómo financiar un abastecedor? Si la gente va abarrotada, parada y no se respeta el distanciamiento, pero en los alimentadores sí vamos sentados”, aseveró.
Más adelante, se notó angustiada debido al gasto que implica trasladarse con otra movilidad hacia la estación Naranjal.
“Definitivamente tomaré las combis o los mototaxis porque me voy al Centro de Lima e igual debo tomar abajo el Metropolitano. Es un sobrecosto. Si nosotros pagamos en el alimentador 1 sol y de ahí para allá es 1,50, prácticamente 2,50, pero ahora ya genera más de 3,50″, señaló.
Un caso distinto se observó en las rutas alimentadoras de Túpac Amaru y Alisos, debido a que la circulación de sus buses está operativa, aunque en menor cantidad a lo normal.
“Todos los días tomo los alimentadores y me sorprende, no tenía conocimiento. ¡Es un chiste el Metropolitano! No se entiende que las rutas troncales vayan llenas, (los pasajeros) parados y por qué en los alimentadores sentados. A esta hora no había tanta gente, normalmente dos o tres personas”, apuntó Pablo Caballero.
Mientras Luis Pinto, otro usuario, recomendó que ante la situación se debe salir de casa con tiempo, ya que hay tráfico por las rutas que cubren los alimentadores.
“Ayer, mi hijo me comunicó que no iba a haber Metropolitano y no sabía hasta qué hora. Cuando es normal el tránsito de los alimentadores, no hay cola. Estamos acostumbrados salir al trabajo de 10 a 20 minutos antes, pero ahora con el tráfico debemos salir horas antes”, subrayó.
Ruta alimentadora Alisos. Foto: LR