Cusco. Los 595 estudiantes de la institución educativa Víctor Raúl Haya de la Torre, ubicado en el distrito metropolitano de San Sebastián, no retornarán a sus aulas prefabricadas en las que estudiaron el 2019, el último año que asistieron a clases presenciales.
Este año serán reubicados en los colegios Diego Quispe Tito y Fernando Túpac Amaru. Su local fue declarado en riesgo por Defensa Civil hace varios años.
Tula Taype, directora del plantel, nos muestra las aulas prefabricadas que los acogieron desde el 2017 y que dentro de poco serán desmontadas para el inicio de la nueva construcción. “Fuimos declarados en emergencia, nuestro colegio aparentemente está bien porque cada año solo lo pintamos, pero las paredes están por caerse. En este patio se forma una laguna con las lluvias. Menos mal este año todo será demolido”, dice aliviada.
Víctor Raúl Haya De la Torre es apenas una de las 1 468 instituciones educativas en riesgo de demolición en la región imperial. Según la Dirección de Planificación de Inversiones (Diplan) del Ministerio de Educación (Minedu), en Cusco 3052 colegios presentan información de riesgo. La directora de Gestión Pedagógica de la Gerencia Regional de Educación Cusco, Lisbeth Araóz, confirmó que solo el 40% de planteles cuenta con una infraestructura adecuada.
José Villavicencio, gerente regional de Educación, dijo a La República que hay situaciones críticas para las que están solicitando nuevas aulas prefabricadas. Por ejemplo, la I.E. Integrada de Tuntuma N° 56300, en Velille (Chumbivilcas) donde sus paredes de adobe se desplomaron por las lluvias. “Es increíble que desde hace ocho años ese colegio se haya quedado abandonado. Es muy triste de verdad”, dijo. Sostuvo que pedirán a las municipalidades que asuman la responsabilidad de invertir en educación. “A veces piensan que es nuestra responsabilidad. Necesitamos que todas las entidades se preocupen”, agregó.
Según el Censo Educativo del Minedu, solo el 42.6% de las seis mil instituciones educativas en Cusco cuentan con agua vía red pública o pilón y el 37.2% con saneamiento. Igualmente, el Índice de Competitividad Regional 2021 reveló que apenas el 37% de colegios en la región cuenta con los tres servicios básicos (agua, saneamiento y electricidad).
Estas carencias cobran relevancia ante la pandemia por COVID 19. El lavado de manos es necesidad. Villavicencio señaló que se gestionan tanques y otras formas de dotación del recurso. Aseguró que el 80% de instituciones educativas cumplen con las condiciones mínimas para el retorno a la presencialidad. Por ejemplo, el distanciamiento de un metro entre estudiantes y la ventilación en las aulas. Los colegios pequeños establecen turnos y semipresencialidad (asistirán unos días y otros será virtual).
El director de la Ugel Cusco, Luis Ángel Delgado, indicó que desde el inicio de la pandemia se registra un número importante de traslados a instituciones educativas públicas. La crisis económica motivó que los escolares abandonaran los colegios privados. Aunque no se tiene la data de cuántos ya migraron, se tiene más de 120 estudiantes a la espera de una vacante, solo en la provincia de Cusco.
“Se necesitan cinco instituciones más para atender la demanda de colegios”, subrayó Villavicencio.
Para esta fecha se esperaba que al menos el 50% de escolares de 5 a 11 años ya estén inmunizados, pero la cobertura solo llegó al 27.14% en la región.
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El gerente regional de Educación anunció que el 2 de marzo se realizará la campaña ´Visita tu cole´ para que los estudiantes se reencuentren con sus colegios tras dos años de alejamiento. Se aprovechará la ocasión para instalar puntos de vacunación. “Podrán ver sus colegios y aprovechar para vacunarse”, mencionó.
Otra estrategia que se aplicará en esta cuenta regresiva, es el diálogo con los padres de familia a través de las Apafas, así lo anunció Javier Ramírez, gerente regional de Salud.
Para mañana se tiene preparado el lanzamiento del inicio del año escolar 2022. En la región los colegios se preparan para reabrir sus puertas desde el 21 de marzo.
Quienes están más entusiasmados con el regreso a las aulas son los escolares del colegio Virgen del Carmen Nro. 51037 de Pillao Matao, en San Jerónimo, quienes estudiaron en módulos prefabricados desde el 2013. Su colegio fue derruido para una nueva construcción, pero actos de corrupción lo imposibilitaron. Recién esta gestión avanzó el proyecto y casi una década después ya se tiene una nueva infraestructura. El traslado aún no comenzó, pese a estar contra el reloj.