La Dirección de Fiscalización del Indecopi (DFI) se apersonó al gimnasio Mega Force, que está ubicado en San Juan de Lurigancho (SJL), para averiguar si el establecimiento brindó las medidas necesarias al joven de 32 años que murió el último martes 8 de febrero en su local.
“La inspección se realizó en uno de los establecimientos del proveedor con el propósito de verificar si el servicio brindado fue idóneo, respecto a las expectativas de los consumidores sobre cómo debería actuar un proveedor frente a una emergencia, y el auxilio y asistencia que realmente brindó”, se lee en su pronunciamiento.
Los trabajadores del organismo público lograron entrevistar a los representantes de la empresa y le solicitaron una serie de requerimientos, entre ellos, las imágenes de las cámaras de seguridad.
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En el caso de que encuentren algún incumplimiento, el área le recomendará al Órgano Resolutivo de la institución iniciar el Procedimiento Administrativo Sancionador correspondiente, el mismo que puede culminar con la imposición de una multa de hasta 450 UIT, equivalente a 2 070 000 soles.
Johan Montero Villanueva estaba realizando sus ejercicios con normalidad cuando se desvaneció y cayó al piso. Los presentes intentaron reanimarlo, ya que estaba inconsciente; sin embargo, esto no fue posible porque estaba sufriendo un paro cardiorrespiratorio.
“Cuando la persona colapsa en este gimnasio, evidentemente las personas que están alrededor de la víctima, por falta de conocimiento, no brindaron la atención inmediata, que es hacer un RCP, una reanimación cardiopulmonar. Identificar que se está frente a un paro cardiorespiratorio, pedir ayuda inmediatamente e iniciar las maniobras de reanimación cardiopulmonar”, explicó el cardiólogo Dr. Richard Soto a Panamericana.
Al respecto, los familiares se mostraron consternados y reclamaron porque los encargados del establecimiento no llevaron a la víctima a un centro de salud.
“Esperaron 50 minutos para llamar a un familiar, esperaron a que el familiar demore media hora más en llegar, para poder a gritos pedir que lo llevaran. El hospital está a la espalda y no es posible que no lo puedan llevar. Hay una clínica a menos de media cuadra, ¿por qué no lo auxiliaron?”, cuestionaron.