‘Javi’ era intensamente buscado por la Policía. No tiene antecedentes, pero es acusado de integrar la banda criminal Los Malditos del Rolex, dedicada a asaltar a hombres de negocios y robar en joyerías de Lima. Uno de sus últimos y más resonantes golpes ocurrió el 5 de febrero, en el centro comercial Wong de Miraflores, donde balearon al empresario peruano norteamericano, Sandro Monteblanco (52), para robarle un reloj de alta gama y una cadena de oro.
Se trata de José Javier Cario Mijares de 39 años. Este hombre fue capturado esta tarde en el Rímac por agentes de la División de Homicidios de la Dirincri. “Sobre él pesaba una orden de detención preliminar de siete días por el presunto delito contra el patrimonio (robo agravado con subsecuente lesiones por arma de fuego)”, dijo el coronel Víctor Revoredo, jefe de dicha unidad.
La tarde del 5 de febrero todo transcurría con aparente tranquilidad en el estacionamiento de Wong ubicado entre la Av. Benavides y República de Panamá. El empresario Sandro Monteblanco acababa de realizar compras y se disponía a guardar los productos adquiridos en su vehículo.
De pronto, fue abordado por dos sujetos que descendieron de una moto lineal y de un automóvil. Ambos estaban armados y en su intento por arrebatar su reloj y su cadena de oro, le dispararon tres tiros en los miembros inferiores para luego huir en la moto con las pertenencias robadas.
El empresario, herido, fue trasladado al hospital Casimiro Ulloa.
De las pesquisas realizadas por la División de Homicidios, se recabaron suficientes elementos de convicción sobre la participación de ‘Javi’, quien habría sido la persona que trasladó a sus cómplices para dejarlos en la puerta del centro comercial.
En base a estas evidencias, los agentes solicitaron a la Fiscalía que gestione la medida limitativa de derechos por siete días, lo cual fue declarado procedente por el 13 Juzgado de Investigación Preparatoria.
Este viernes, a las 13.30 horas, José Javier Cairo Mijares fue detenido cuando transitaba por el pasaje Armando Filomeno. Su declaración podría ser clave para capturar a quienes dispararon al empresario para robarle su reloj Rolex valorizado en 16.000 dólares y su cadena de oro.