La inseguridad había quedado relegada al inicio de la pandemia de la COVID-19; sin embargo, en los últimos meses ha crecido, coincidentemente, con los desencuentros entre el comandante general de la PNP, Javier Gallardo, y el renunciante ministro del Interior, Avelino Guillén.
Aferrado en algunas decisiones como pases al retiro y la desactivación de la Diviac, el general Gallardo pareciera no terminar de sintonizar con una demanda central de los peruanos.
Y es que desde el 2021 se reportan 11 delitos por hora, en promedio, en todo el país. Durante ese año hubo 94.789 actos delincuenciales, según el informe anual del Sistema de Denuncias Policiales (Sidpol).
Los datos indican que los delitos denunciados aumentaron en 18% (14.869) en relación al año anterior donde se registraron 79.920 actos delictivos.
Los hurtos y robos agravados fueron los que más crecieron, según las estadísticas oficiales. Ambos delitos registran el 83% (78.482) de la incidencia delictiva. En el 2020 hubo 67.431 hechos de inseguridad.
El exjefe de la División Antisecuestros Jorge Mejía destacó que, dentro de esta categoría, los robos y los asaltos agravados fueron los delitos predominantes. Y calificó la tendencia como “preocupante”.
Según el estudio, en el mes de febrero se registró la menor cantidad de hechos reportados del 2021; esto debido a una serie de medidas focalizadas para enfrentar la pandemia.
”La incidencia del delito se incrementa por factores de riesgo, como los niveles de desempleo, las desigualdades y lo peor, la dificultad de reingresar al mercado laboral”, explicó el exdirector de la PNP Luis Montoya.
El año pasado, las regiones de Lima, La Libertad, Lambayeque, Piura, Arequipa, Ica, Callao y Áncash concentraron el 77% (73.417) del total de delitos, evidenciando que los delincuentes accionaron sus diferentes modalidades, principalmente en las ciudades costeras.
”Nunca olvidamos que detrás de los números estamos hablando de personas con historias de victimización”, agregó Montoya.
En el 2021, la tasa nacional de delitos relevantes (hurto y robo agravados, extorsión, homicidios, sicariato, feminicidios, lesiones por bala, secuestro y violación sexual) fue de 287 por cada 100 mil habitantes.
La violencia está ganando mucho terreno en las calles y eso debe ser atendido con urgencia y seriedad por los responsables de la seguridad del país. El año pasado se registraron 2.166 homicidios a nivel nacional, 376 casos más que el 2020. Lima, La Libertad, Callao, Piura, Puno, Ica, Arequipa y Junín concentraron el 85% (1.585 casos). La tasa de homicidios en el país fue de 7 por cada 100 mil habitantes.
En este mismo periodo hubo 687 homicidios por sicariato, 329 más que el 2020. Lima, Callao, La Libertad, Piura, Ica, Ancash, Lambayeque y Tumbes registraron el 92% (641) del total. También se perpetraron 3.894 extorsiones, 2.000 casos más que el año anterior.
Aún con esos índices desfavorables, la Policía Nacional respondió que detuvieron a 24.313 personas mientras que en el 2020 hubo 37.058 arrestados por diversos delitos. El año pasado también desarticularon 2.851 bandas criminales en el país. Todo esto se conoce en una semana donde se ha quedado frustrado el estado de emergencia en Lima y Callao para frenar la delincuencia. Hasta ayer no era publicada la resolución ministerial.
.