Tras el inicio de la tercera ola de la COVID-19 por el aumento de casos de la nueva variante ómicron en el país, el número de contagios en menores de edad también ha mostrado un ascenso, por lo que especialistas recomiendan no exponerlos.
Solo en el centro Villa Panamericana, donde recientemente se habilitaron dos torres pediátricas, se duplicaron los ingresos de niños durante los últimos diez días.
“En las semanas pasadas, antes de fin de año, estábamos en 80, 100, máximo 120 niños aislados con sus familias. Ahora se han incrementado hasta 200, 180 menores”, informó Juan Oriundo, director del centro de aislamiento de la Villa Panamericana.
Los niños son monitoreados constantemente y reciben alimentación balanceada, la mayoría de ellos llegan al establecimiento de salud porque sus padres dieron positivo a las pruebas de descarte de la COVID-19.
A diferencia de los adultos, los menores cuentan con un sistema inmunológico que les permite resistir mejor la infección por coronavirus; sin embargo, expertos advierten que no se deben descuidar, porque la mayoría de ellos suelen trasladar la enfermedad a personas vulnerables.
“Sí es cierto que tienen que descargar su energía, tienen que salir a jugar, pero tienen que tener claro a qué hora pueden ir con menos cantidad de niños. No porque no queremos que jueguen entre ellos, sino porque también son muy sensibles de contagio”, explicó el médico.