La región Ica fue una de las más afectadas por el fenómeno del Niño Costero en el 2017. Sin embargo, no ha recibido la transferencia de fondos necesaria para su rehabilitación por parte del Estado. Ante esta situación, nace el proyecto ‘Resurgiendo, fortaleciendo la resiliencia en Ica’, que ha permitido beneficiar a 700 personas directamente y un promedio 2 000 personas alcanzadas de manera indirecta.
La jefa del proyecto, Rosario Contreras, señaló que “el objetivo es contribuir al desarrollo local e inclusivo, resiliente y sostenible de las poblaciones afectadas por el Niño Costero con protagonismo de la sociedad civil”.
Este programa ha sido aplicado en los cinco distritos más afectados de Ica: Chincha Baja, El Carmen, Alto Larán, de la provincia de Chincha; así como en Humay y Huáncano, de la provincia de Pisco.
‘Resurgiendo, fortaleciendo la resiliencia en Ica’ inició en agosto del 2018, con el financiamiento de la Unión Europea y ejecutado por las organizaciones socias: CESAL, Caplab, Groots Perú y la Universidad Católica sedes Sapientiae.
Miluska Gómez Olarte, especialista en incidencia del proyecto Resurgiendo, destacó que con la llegada de la pandemia de la COVID-19 se diseñaron nuevas actividades para superar la crisis y dar apoyo a las familias.
“El proyecto no se detuvo, al contrario, hemos realizado actividades de manera presencial y virtual. Hemos utilizado herramientas de comunicación que puedan ayudarnos a trabajar con nuestra población beneficiaria de manera empática y eficiente. También, se apoyó a las familias más vulnerables con asistencia psicológica familiar para ayudarlos a sobrellevar la difícil situación”, explicó.
Líneas de Acción
El proyecto ‘Resurgiendo, fortaleciendo la resiliencia en Ica’ aplicó dos líneas de acción para alcanzar sus metas. La primera es la gestión del riesgo de desastre para el fortalecimiento de la capacidad de resiliencia de la población expuesta a múltiples amenazas.
De esta manera, se ha podido capacitar y obtener 145 brigadistas comunitarios en gestión de riesgos de desastres; 140 representantes de las organizaciones de la sociedad civil y productores han sido capacitados en liderazgo y participación ciudadana; y 50 personas (22 varones y 28 mujeres) han participado de las diplomaturas en Gestión Pública con enfoque en gestión de riesgo de desastres en Chincha y Pisco.
Además, 10 centros poblados ahora cuentan con implementos de difusión y comunicación del Sistema de Alerta Temprana; mientras que las municipalidades de Huáncano, El Carmen, Chincha Baja y Alto Larán cuentan con 2 instrumentos de gestión actualizados: Plan Estratégico Institucional (PEI) y Plan Operativo Institucional (POI), a través del desarrollo de 2 Programas de Entrenamiento Continuo (PEC).
La segunda línea de acción es el desarrollo económico local para fortalecer la capacidad productiva y comercial de los integrantes de asociaciones de productores desarrollando prácticas de medio ambiente.
Gracias a ello, 250 productores (de los cuales 107 son mujeres) han dado valor agregado a sus productos, se han formalizado y han implementado buenas prácticas, incrementando sus ventas. De dicha cifra, cuatro asociaciones se han formalizado, ocho organizaciones de productores cuentan con un plan estratégico y reglamento interno, así como con planes de gestión empresarial, logrando que una obtenga la Certificación Global GAP y la Certificación de Responsabilidad Social GRASP.
Entre otras acciones, 30 personas (14 varones y 16 mujeres) han participado de las diplomaturas en Desarrollo Económico Local en las provincias de Chincha y Pisco, mientras que 20 promotores de Chincha y Pisco fueron capacitados en prácticas agroecológicas.
Si desea más información de esta y otras acciones a favor del desarrollo de las poblaciones más vulnerables del Perú, puede visitar la página www.cesal.org