Luego de la aprobación de los proyectos de ley que pretenden dar un nuevo salvataje a las universidades no licenciadas y convertir a la Sunedu en una figura similar a la extinta Asociación Nacional de Rectores (ANR), diversos gremios estudiantiles han rechazado el retorno a un sistema en el que los rectores eran jueces y parte; además cuestionan posibles conflictos de interés de los legisladores y exigen que las iniciativas no prosperen en el Pleno del Congreso. Por ello, han convocado para este miércoles a la denominada marcha por la defensa de la educación.
“No vamos a permitir (un golpe a la reforma). Como gremios estudiantiles, hay diversas posturas. Algunos pueden estar a favor de la Ley Universitaria, otros buscar cambios, pero el punto en común es que, si bien hay cosas por mejorar, no podemos permitir regresar a como estábamos antes, donde los rectores se fiscalizaban entre ellos y podían operar bajo sus estándares de calidad. Al final nosotros seremos los perjudicados”, dice Micaela Bazalar, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Pontificia Universidad Católica (FEPUC), que figura entre los promotores de la movilización.
El Centro de Estudiantes de Medicina de la Universidad San Marcos también se ha mostrado en contra del proyecto que plantea cambiar la conformación de Sunedu y, más bien, exige que el Congreso atienda demandas urgentes, como la ley del internado. “Hubo un proyecto el 2019. Recién se está sacando del archivo, ha seguido un proceso largo. Se ve que cuando hay conflicto de intereses puede salir rápido, como ocurre con la contrarreforma universitaria”, comenta Ethel Rodríguez, también secretaria general de la Federación de Estudiantes de Medicina Humana.
Por su parte, David Ramos, presidente de la Asociación de Centro de Estudiantes de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), precisa que existe un rechazo unánime por el retorno a un sistema similar a la ANR, pero que hay otros temas aún en debate como posibles cambios a la Ley Universitaria. “Si bien rechazamos el dictamen, no defendemos a la Sunedu como tal, porque ha tenido falencias. Desde lo teórico, está bien un sistema independiente, pero en la práctica ha tenido inacciones. El superintendente podría elegirse por votación democrática de docentes y estudiantes”.
Agrega que, pese a las diferencias entre las públicas y privadas, las une el rechazo al “retorno a un sistema de autofiscalización, retorno de amiguismos e intereses de congresistas”.
En tanto, la Coordinadora Nacional de Gremios Estudiantiles (Conage), donde figuran federaciones como la de la San Marcos (FUSM), rechaza una nueva ANR, así como la figura actual de la Sunedu. “No garantizan la defensa de derechos de la comunidad universitaria, ni de la falsa calidad educativa que hoy se habla, porque ambos niegan participación en lo normativo, académico, administrativo, económico y político de los estudiantes”, refiere.
En ese sentido pide que se bregue por una “verdadera reforma educativa desde los estudiantes”.
Los dirigentes de diversos gremios cuestionaron que no los hayan llamado a la Comisión de Educación para mostrar su posición sobre estos polémicos temas.