En un extenso comunicado, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) confirmó que Run Run ya no seguirá en las instalaciones del Parque de las Leyendas, así lo anunció el último viernes 26 de noviembre. Por ello, el pequeño animal fue trasladado a otro lugar para que continúe su cuarentena, ya que tiene enfermedades infecciosas adquiridas de los perritos sin vacuna que antes estaban en su entorno.
“En base a los análisis veterinarios realizados, se ha determinado que Run Run no solo estaría bajo de peso, como resultado de haber recibido una dieta inadecuada antes de su rescate en Comas, sino que también adolece de enfermedades infecciosas adquiridas a causa de su convivencia con canes sin vacunar, lo cual puso en riesgo su salud”, se lee en una parte de la misiva.
“Se ha dispuesto su traslado (de Run Run) a otro centro de cría temporal, donde pueda continuar con su tratamiento, en estado de cuarentena, a fin de que pueda recuperarse”, se añadió en el comunicado.
El animal silvestre, que fue vendido como un perro siberiano, fue capturado el último 8 de noviembre y luego trasladado al zoológico de San Miguel, donde especialistas lo revisaron y practicaron exámenes clínicos a fin de determinar su estado de salud.
El Tercer Juzgado Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lima admitió a trámite la demanda de amparo que busca que Run Run sea trasladado a un centro de rescate y ya no esté viviendo en un zoológico.
Esta medida fue interpuesta por el Instituto Peruano de Asesoría Legal del Medio Ambiente y Biodiversidad (Ipalema) en contra de Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) y la Municipalidad de Lima. El Parque de las Leyendas también fue incluido, ya que ahí estaba viviendo el zorro silvestre.
“La decisión de Serfor de recluir al zorro Run Run en el Parque de Las Leyendas anticipadamente, sin esperar a la evaluación correspondiente, ha determinado que se quede allí, primero en cuarentena y luego se exhiba al público, descartando cualquier tipo de reinserción a un medio natural controlado, pero sin barreras físicas”, denunció Ipalema.