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Sociedad

Ate: ladrón pidió 8.000 soles a menor con engaños para “evitar” que su madre vaya a la cárcel

El hampón le había comentado a la menor que su madre había cometido un “supuesto” crimen. Esta modalidad de robo ocurrió hace unos días en Comas.

larepublica.pe
El caso de Diana Escudero está archivado en la Fiscalía de Santa Anita. Foto: Gianella Aguirre/URPI-LR

Con información de Gianella Aguirre/URPI-LR

A raíz de que unos delincuentes engañaron a un menor y le quitaron 13.000 soles en Comas, Diana Escudero, quien vive en la zona de San Gregorio, en el distrito de Ate, contó la vez que su hija fue víctima de esta modalidad de robo y entregó 8.000 soles.

En declaraciones a La República, la mujer explicó que el robo sucedió en marzo de este año. Había retirado una fuerte suma del banco y los hampones aprovecharon que había salido a hacer sus compras al mercado para llamar a su hija de 12 años.

En la comunicación, los ladrones le manifiestan a la menor que su madre había matado a una niña en una gresca y que para “evitar” que la trasladen a una cárcel, necesitaban 8.000 soles. En su desesperación, la menor cogió el monto del lugar donde sus padres guardaban el dinero y salió al encuentro con el sujeto en un parque. Le entregó los billetes en una caja, el ladrón subió a un auto color negro y se fue del lugar.

“En su momento, callé por temor o vergüenza, pero a raíz de lo que le sucedió al niño en Comas, es tal cual lo que le pasó a mi hija. Esta banda sigue operando nuevamente, traumando psicológicamente a los niños y exponiéndolos al peligro. Puse mi denuncia y mi caso ha sido archivado, se le entregó todos los documentos pero fue mandado a la fiscalía de Santa Anita y no se ha hecho nada”, declaró.

Antes de irse, el delincuente le dijo a la niña que no le dijera nada a su mamá porque estaría avergonzada de lo sucedido. “Mi hija no me dijo nada cuando volví, pero yo la veía rara y nerviosa. En la tarde me contó todo y se puso a llorar”, comentó.

La señora Diana obtuvo las cámaras de seguridad y el número de la placa que pertenecía a un hombre de la tercera edad. Sin embargo, el dueño indicó que le prestaba su vehículo a Richard Alexander Bravo Morales, que era su ahijado para hacer deliverys.

Cuando fue citado por la policía, el delincuente señaló que había ido a recoger un pedido y no dio el nombre de la persona que le había dicho que haga el delivery. De acuerdo con la víctima, el sujeto ha purgado pena y no delató a sus cómplices.

“El dinero, que fue un préstamo, se sigue pagando. Mi hija se expuso al peligro y se siente culpable de lo sucedido. Mi caso fue en marzo, sigue archivado. Si la justicia no toma cartas en el asunto, los delincuentes continuarán libremente operando y nunca va a acabar esto”, concluyó.