Cargando...
Sociedad

Asesinan a misionera estadounidense en Lurín

Rebekah D.B., de 42 años, era presidenta de la asociación El Refugio de Esperanza y Gracia que defendía a víctimas de la violencia y apoyaba a los más necesitados.

larepublica.pe
Mujer era estadounidense y presidente de la ONG Asociación El Refugio de Esperanza y Gracia, y defensora de víctimas de violencia. Foto: PNP

La encontraron tendida, sin vida, en el patio de su casa. Rebekah D.B. era estadounidense y presidenta de la ONG Asociación El Refugio de Esperanza y Gracia, defensora de víctimas de violencia. La mujer de 42 años fue acuchillada y los investigadores creen que en este asesinato actuó alguien cercano a la víctima.

El crimen, cometido en una casa de la urbanización Suspiros, en la playa Arica, fue descubierto por el esposo de la extranjera nacida en Missouri.

La tarde del viernes personal de la comisaría de Lurín que patrullaba la zona fue alertada de un hecho violento. Cuando llegaron al lugar encontraron al director de dicha ONG, Eleazar Pérez Salcedo, de nacionalidad venezolana.

Pérez dijo que encontró la puerta cerrada y que al ingresar halló todo en desorden en la sala principal y manchas de sangre que daban al patio posterior donde fue encontrado el cuerpo de Rebekah D.B.

Él o los asesinos se ensañaron con la víctima quien fue acuchillada en el vientre. Tenía además una soga de nylon atada al cuello. Su esposo. R .P. B. Jr. no lo podía creer. Quienes cometieron el crimen se llevaron el BTR, sistema de cámaras, 8.000 dólares, una laptop y un celular de alta gama.

Certificado de Necropsia. Foto: PNP

Rebekah era una mujer muy amorosa. Quienes la conocían dijeron que llegó al Perú junto a su esposo como misioneros para llevar la palabra de Dios a las zonas más alejadas y pobres.

Tuvieron un hijo y decidieron quedarse en el país para brindar ayuda a las personas que sufrían de violencia. Por ello fundaron la asociación cristiana El Refugio de Esperanza y Gracia, a través de la ONG Bob y Becky Bass. Apoyaban a los más necesitados con comida y víveres.

Los esposos sentían mucho cariño por nuestra patria y hasta tenían nacionalidad peruana. Sus sueños de seguir brindando ayuda a los más necesitados han quedado truncos.