Tacna debe vacunar al 75% de su población para abrir frontera
condición. Inmunización contra la Covid-19 es un factor clave para que Tacna vuelva a recibir el turismo chileno. Región plantea al Gobierno Central la ejecución de Vilavilani, Puerto Grau y leyes a favor de la economía tacneña.
El gerente del Gobierno Regional de Tacna, Luis Valdivia Salazar, refirió que una de las metas para la reactivación económica es lograr la inmunización contra la Covid-19 del 75% de su población. Alcanzar esa cifra permitirá que Tacna pueda estar a la par de la ciudad de Arica (Chile), en los niveles de inmunización, dándole un fuerte argumento para solicitar la reapertura de la frontera terrestre.
Valdivia explicó ello durante el webinar organizado por el diario La República, denominado “Los retos de Tacna al cumplir 92 años de reincorporación al Perú”. Este diálogo virtual tuvo como moderador al editor regional de La República Juan Carlos Soto, y como panelistas a Valdivia, la presidenta de la Cámara de Comercio, Corinne Flores Lemaire y el exgerente del Proyecto Especial Tacna (PET), Richard Peñaranda Pacho.
El gerente detalló que la Región ha presentado un protocolo para el tránsito de viajeros en la frontera al Gobierno Central. Este por su parte les ha informado que la Cancillería Peruana tiene abierta una mesa de trabajo con Chile para evaluar el tema. “Chile ha alcanzado estándares del 80% de su población (vacunados). Nosotros en Tacna estamos cerca, vamos en 52%”, dijo el funcionario.
Por su parte la presidenta de la Cámara Corinne Flores, advirtió que el cierre de la frontera ha limitado el crecimiento económico de la región. Entre un 72% y 80% de chilenos que ingresaba a Tacna por su frontera, se quedaba en la ciudad para compras, acudir a resturantes y atenciones médicas.
Relató que la pandemia causó el cierre de microempresas y las cifras son negativas para el comercio tacneño. Peñaranda sostuvo que se necesita fortalecer la economía local con proyectos sostenibles públicos. Comentó que existen obras de represamiento pendientes, los cuales además de generar puestos de trabajo, fomentan el agro.
“La agricultura nunca para. Y esas obras deben estar articuladas con proyectos como el puerto Grau para Tacna (obra en estudio aún).”, destacó Peñaranda. A raíz del agro, los panelistas abordaron una de las problemáticas de la región: el déficit hídrico.
La Región plantea que la escasez de agua para consumo humano sea resuelta, en parte, con el proyecto hídrico denominado Vilavilani. Según Valdivia el trasvase del ande a la ciudad brindaría a la ciudad 361 litros por segundo más. Vilavilani en al actualidad está detenido por una demanda judicial interpuesta por Puno, región en la cual se considera que el proyecto afectará sus comunidades.
Peñaranda y Valdivia negaron ello e insistieron que el proyecto cuenta con los permisos de los ministerios respectivos para ejecutarse. El exgerente del PET refirió que existe interés político en contra de Vilavilani, pues los argumentos técnicos expresados por los funcionarios puneños, han sido desmentidos. Entre ellos, que el agua trasvasada sería usada para minería.
“Tacna es una tierra abierta a todos los peruanos y más a la población de Puno, región a la cual pertenecen la mayoría de habitantes en la ciudad”, destacó Peñaranda. Recordó que el proyecto hídrico Vilavilani ha pasado por cuatro gestiones distintas y es momento que se logre su ejecución.
Medidas a corto plazo para la reactivación económica
La Región tiene un plan de impacto rápido para la reactivación, el cual consiste en asesoría a microempresas y hacerlos parte de las inversiones del gobierno regional como proveedores. Además Tacna insistirá ante el Gobierno en la reglamentación del comercio electrónico.
En el sector Turismo existe un proyecto de 14 millones de soles para la puesta en valor del Valle Viejo y otros corredores de la zona andina que involucran géiseres y aguas termales.
El sábado el gobernador Juan Tonconi entregó el expediente del saldo de obra del nuevo hospital regional. Este proyecto está detenido desde el 2020 por la resolución del contrato con el consorcio que lo ejecutaba.
