Al menos 600 personas trabajan para extinguir un incendio forestal de grandes dimensiones que desde el último jueves afecta diversos sectores de los cerros Qosqo Kawarina, Chipta y Rakun Orcco, ubicados entre los distritos de Lucre y Andahuaylillas, en la provincia cusqueña de Quispicanchis.
A los especialistas y bomberos forestales del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), se sumaron ayer brigadas del Ministerio de Defensa, de Desarrollo Agrario y Riego, del Instituto Nacional de Defensa Civil, del Gobierno Regional de Cusco y de los municipios distritales.
Incluso el gobierno acordó reforzar los trabajos con un avión Spartan C-27J; así como con dos helicópteros de la FAP para el traslado de personal y equipos helibalde. Hasta la noche, las naves retiraban agua de la laguna de Huacarpay, cerca del siniestro, y focalizaban algunas zonas donde las lenguas de fuego fueron avivadas por ráfagas de viento muy peligrosas.
Las autoridades dijeron que se han quemado más de 2 mil hectáreas de cobertura natural, árboles de pinos, chachacomos y eucaliptos. Además, hay animales silvestres afectados.
Se supo que el incendio con mayor propagación está en Lucre, ya que hay sectores con mucha vegetación y paja andina.
El incendio, al cierre, continuaba activo, incontrolable, y se expandía amenazante en dirección al centro poblado de Yutto, en Andahuaylillas. Las autoridades piden declarar en emergencia la provincia de Quispicanchi por el incendio forestal.