Una masiva campaña de desinformación está a punto de quebrantar el proceso de inmunización en el Perú. Si todos los fármacos son sinónimo de vida, ¿qué pasa con la vacuna Sinopharm, la cual muchos se rehúsan a ponerse?
El juicio de presentadores de televisión, y otros, que se esconden bajo la libertad de opinión, ha calado en los ciudadanos, quienes, en vez de asistir con esperanza a los centros de inoculación, han optado por replicar los cuestionamientos a la efectividad del producto chino, desmentidos por instituciones nacionales e internacionales, entre ellos la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Como ya lo ha aseverado el Ministerio de Salud (Minsa), ahora liderado por Hernando Cevallos, ya ha empezado a disminuir drásticamente el número de médicos fallecidos por el nuevo coronavirus. El personal de salud, al estar en primera línea, fue el primer grupo en vacunarse con la inmunización de Sinopharm.
Cifras del portal oficial del Colegio Médico del Perú. Foto: CMP
Pero los médicos no son la única prueba de que la vacuna Sinopharm sí es efectiva. La República se comunicó con cinco ciudadanos, entre personal de salud y participantes de la tercera fase de los ensayos clínicos, para que cuenten su experiencia de primera mano. ¿Qué pasó luego de ser inmunizados con el fármaco chino?
Si bien es cierto, cada uno recibió las dosis en distintos momentos, y en contextos totalmente diferentes, todos coinciden en algo: la vacuna salva vidas y es una de las mejores decisiones que han tomado en medio de la pandemia.
Briggitte Patricia Trelles Ubillús, interna de Odontología del Centro de Salud Materno Infantil Magdalena, recibió el fármaco chino en mayo, por ser parte de los que están en primera línea. A través de una llamada telefónica, reveló que el miedo la invadió en su primera visita con la enfermera, debido a los comentarios negativos que habría escuchado por parte de sus conocidos y en las redes sociales.
“Después de la segunda dosis, empecé a sentir pesadez en el brazo. Mi mamá, que se vacunó con Pfizer, también tuvo el mismo síntoma. […] Fui con miedo a vacunarme, pero a la semana de recibir mis dos dosis, la OMS emitió un comunicado diciendo que Sinopharm tenía más del 90% de efectividad. Todos mis amigos se pusieron más tranquilos”, contó con alivio.
La interna, al igual que muchas personas del país, no fue ajena a los detractores de la campaña de vacunación; sin embargo, asevera que estos comentarios se despejaron cuando vio que sus compañeros, ya vacunados, se infectaron, pero no desarrollaron la enfermedad de manera grave.
“A unos colegas les dio COVID-19, pero fue leve. A una doctora no le dio ni fiebre, solo gripe un día y pérdida del olfato y gusto. Lo mismo ocurrió con mi otro compañero. Con la vacuna, buscamos no llegar a UCI”, añadió.
Por su parte, Cristhine Valdez Junco, enfermera y analista en el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), quien recibió su segunda dosis de Sinopharm en abril, contó que recurrió a sus colegas para que certifiquen la calidad del fármaco. Su principal desconfianza nació por la información televisiva, donde escuchó los cuestionamientos.
Ahora, la joven recuerda que las dosis de Sinopharm, al igual que todas las vacunas del mercado, no evitan que uno se contagie, pero sí que llegue a los hospitales por un cuadro grave de la enfermedad. Por ello, recalcó que continúa cumpliendo las medidas de bioseguridad que interpuso el Minsa.
“Siento alegría de haberme vacunado. Mis colegas se inocularon porque era eso o se enfermaban. Viendo la experiencia de mis compañeras, y que no se habían enfermado pese a trabajar con pacientes COVID-19, fue que decidí inmunizarme”, subrayó.
“Las vacunas son necesarias”, dijo Isabel Sánchez, voluntaria de la tercera fase del ensayo clínico de Sinopharm cuando fue consultada por el minúsculo recibimiento que están teniendo las dosis chinas.
La mujer, quien tuvo la oportunidad de recibir el preparado en noviembre del 2020, reveló que su hermano, personal de salud ya vacunado, se infectó del nuevo coronavirus, pero de manera leve.
“Mi hermano trabaja en provincia y está en la primera línea de atención porque es tecnólogo médico de laboratorio. Él se infectó dos veces: la primera le dio, sin estar vacunado, un poco fuerte, y la segunda fue luego de su inmunización, pero bastante leve. Tengo varios familiares que son del sector salud, todos han sido vacunados con Sinopharm, y no han presentado complicaciones por la COVID-19”, indicó.
Isabel Sánchez lamentó que muchas personas estén rechazando las dosis de Sinopharm, que fueron las primeras en arribar al país, pues señala que estas le habrían salvado a su tía, quien falleció apenas hace dos meses por la COVID-19.
“Agradezco todo el esfuerzo que han hecho para colocar esta vacuna al personal de salud, porque si mi hermano no tendría la vacuna, se hubiera muerto. Él tiene una hija, y no me la imagino sola. Cualquier vacuna es vida, y tenemos que aceptarla”, sentenció.
Con ilusión y mucha seguridad, así se le escucha a la actriz Laly Goyzueta cuando habla de los ensayos clínicos de Sinopharm. No obstante, su estado de ánimo se desdibuja cuando toca el caso Vacunagate y los cuestionamientos que hay en contra del fármaco chino.
Para la empresaria, las personas que están detrás de estos comentarios deben ser “denunciadas y juzgadas”, ya que están atentando con la vida de las personas. Hasta el momento, la enfermedad se ha cobrado la vida de 196.598 ciudadanos en el Perú.
Por otro lado, Laly Goyzueta aseguró que confía en la dosis Sinopharm, que ha sido elaborada con el virus inactivo de la COVID-19. Recordó que esta fórmula es utilizada para otras vacunas en el mundo.
“Estoy segura de que he recibido una buena vacuna, y la efectividad se tiene que ver en base a las muertes. Ninguna vacuna va a evitar que te contagies, eso no es posible […] Esta vacuna tiene todas las condiciones para que funcione”, ratificó.
Una opinión similar tiene Luis Paucar, periodista del diario La República, quien también participó de los estudios en Lima. Él aseguró, al igual que todos los entrevistados, que se siente conforme con la vacuna, que de acuerdo al Minsa, tiene 94% de efectividad para prevenir la muerte.
“No dudé cuando recibí el fármaco. Las vacunas son sinónimo de vida, por lo que creo que todos debemos vacunarnos”, sostuvo. Asimismo, recordó que sus amigos, así como a sus familiares, también recibieron la desinformación a través de las redes sociales.
“Mi abuelo nos preguntó si debía vacunarse. En el caso de mi abuela, sí la llevaron para que se inocule. Ellas son personas de la tercera edad e igual existía ese pensamiento, ese temor. Mi abuela dice que escuchó por la radio y por sus propios vecinos”, añadió.
Finalmente, todos los consultados hicieron un llamado al resto de ciudadanos para que se vacunen. Recalcaron que el expresidente Francisco Sagasti, fue vacunado con las dosis del laboratorio chino, las cuales también serían inoculadas próximamente a Pedro Castillo.