La Dirección contra la Corrupción de la Policía Nacional del Perú (PNP) realizó una gran intervención para detener a la organización criminal Los Ángeles Negros que se dedicaba a cobrar 82.000 soles con la promesa de una cama UCI en el Hospital Guillermo Almenara en la red de EsSalud. En total fueron nueve personas detenidas en sus viviendas ubicadas en La Molina, Breña, Magdalena y San Miguel.
En esa línea, varios nombres han salido a la luz gracias al informe de los agentes policiales, Ministerio Público y la denuncia que llegó a EsSalud. Conoce todos los detalles de quiénes estarían involucrados y cómo operaba esta red criminal.
En primer lugar, según datos de la investigación de la Fiscalía, los líderes de la organización criminal serían el coordinador de la Red de Salud Almenara, Pedro Pino Gonzales, y Nery Magali Ochoa Menacho, coordinadora de Extensión y Cobertura de la Oficina de Atención de Hospitalización.
El primero fue detenido en Breña mientras que a la fémina la encontraron en su casa en Magdalena del Mar. Ambos eran piezas claves para que se pudiera dar una cama UCI a un paciente con COVID-19 que se encontraba en lista de espera o dar una atención preferencial. Sin embargo, no serían los únicos.
Este modus operandi se conoció gracias a la denuncia de una familia que aseguró haber pagado 82.000 soles con el fin de que su ser querido deje el puesto 20 para pasar a ser el primero en la lista espera. Pese a este pago, el paciente falleció. De acuerdo al testimonio de los parientes, todo empezó con el ofrecimiento de una cama UCI mediante el contacto de Iraida Vanessa Muñoz, quien se presentó como una enfermera.
La mujer lo deriva con la exvoleibolista Ana Cecilia Aróstegui, quien ofreció la ayuda al tener influencias con algunos conocidos en el hospital Almenara. El familiar reveló que dieron una suma grande de dinero a la adulta y lo transfirieron a una cuenta que sería de Sebastián Bazalar, hijo del futbolista y director técnico de Juan Carlos Bazalar.
Tras esto, Arostegui se contactó con los coordinadores de la Red de EsSalud para que este paciente pase a una cama UCE (Unidad de Cuidados Especiales), así lo reveló el fiscal Reynaldo Abia Arrieta. Asimismo, ella realizó la transferencia a la cuenta del hijo de uno de los encargados, Piero Jesús Pino Carmona, para que el dinero sea entregado y no exista sospecha. También, se utilizó la cuenta de Vanessa Recuenco Ochoa.
Esta misma situación sucedió cuando se hizo la transferencia a los otros involucrados, ya que se traspasó el dinero a cuentas de sus familiares como el caso de Miguel Ángel Agarini Barraza (esposo de Iradia Muñoz) y Luis Diego Alejandro Moreyra Muñoz (pariente).
Esquema de entrega de dinero. Foto: Ministerio Público
Esta mafia de cobro de cupos por una cama UCI beneficiaba solo a las personas que tenían dinero, sin pensar el perjuicio a otros pacientes en medio de la segunda ola de COVID-19.
“Hasta el momento, la investigación es de carácter reservada. De los nueve detenidos se conoce que dos eran administrativos. La Fiscalía ha pedido una relación de las jefaturas de servicio y aún es materia de investigación. No podemos adelantar opiniones. (...) En toda esa línea de filtros (para acceder a una cama UCI), no solo hay médicos, también hay enfermeras, técnicos y profesionales de la salud. Son personal de salud que trabaja dentro de un área”, dijo Molinelli en Canal N.
A parte de la sanción administrativa de separación de funciones, los involucrados podrían afrontar penas de cárcel, en caso se compruebe este cobro ilegítimo en el Hospital Almenara. Por último, habría otros hechos similares en otros hospitales de la capital.