Puno. La cuenca de Llallimayo en la provincia de Melgar, será escenario de una nueva protesta. Acatarán un paro los días 21 y 22 junio. Reclaman que aún no se materializan los compromisos del gobierno para remediar la cuenca.
El afluente está contaminado con aguas ácidas que se vierten del interior de la mina Arasi, pese a que la empresa suspendió sus operaciones. Los ganaderos reportaron la muerte de sus ganados por el consumo de agua contaminada.
Juan Poma, dirigente, dijo aún no se concreta los proyectos de remediación que se comprometió el Ministerio de Vivienda. “Son años con este problema y no nos dan respuesta. Realmente nos toman el pelo con mesas de diálogo. Por eso hemos decidido retomar nuestro paro”.