El presidente Francisco Sagasti descartó un eventual apoyo a la candidata a vacuna peruana de FARVET, pues esta no cumple con los estipulados científicos: ensayos clínicos en humanos, ya que aún continúa en fase preclínica (de ensayos en animales), por lo que no puede ser considerada como una vacuna.
En esa línea, el presidente aseguró que costaría 15 millones de dólares, en un período mínimo de nueve meses a más, en desarrollarla. Asimismo, explicó que el país no cuenta con plantas para producir masivamente estas dosis, ante un panorama que requiere inocular a la población con celeridad.
Durante una conferencia de prensa en Cusco, el mandatario aseveró que la vacuna peruana aún no presenta el desarrollo adecuado para su posterior inoculación en la población.
“La vacuna peruana todavía no ha empezado los estudios clínicos, solo se ha quedado a nivel de pruebas con animales, falta mucho para hacer esta prueba. ¿Cuánto cuesta hacer estas pruebas (en humanos)? un mínimo de 15 millones de dólares. ¿Cuánto tiempo toma? mínimo nueve meses. (Incluso) si se tuviera una vacuna que funciona, el Perú no cuenta con plantas para producir vacunas. La inversión mínima son decenas de millones de dólares”, informó.
Asimismo, afirmó que es inviable que esta candidata a vacuna esté lista en los próximos meses. “No es que la vacuna esté para setiembre u octubre. Se requiere todas estas etapas de manera rigurosa para que estén seguros, sin efectos secundarios. Estamos muy lejos de eso”, acotó.
Además, sostuvo que “hay otros problemas vinculados a la forma en la que se hicieron los trabajaos para desarrollar esa vacuna, que requieren unos métodos de producción en masa y que no se usa mucho en el mundo y requeriría una adaptación significativa para desarrollarse”.
La República, a través de Verificador, unidad de fact-checking, se encargó de desmentir una serie de desinformaciones con respecto a la candidata a vacuna.
Es falso que la “vacuna peruana” sí funciona y que su costo sería de 5 soles.
No, la posible vacuna peruana no inició pruebas en humanos, ni fue aplicada en Manolo Fernández.