En 2020, durante la cuarentena por la pandemia de la COVID-19, las denuncias de violencia familiar y de género ascendieron en 130% en comparación con el año anterior, indicó la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Silvia Loli.
En diálogo con RPP, Loli resaltó que el mayor problema es que las víctimas estaban encerradas con sus agresores. “Las mujeres vivieron solitariamente y encerradas. Ese es el problema”, dijo.
En ese panorama, los canales de atención han sido decretados, desde enero de 2021, como esenciales. “Para que eso no vuelva a suceder, en enero de este año se declaró que todos los servicios esenciales no pueden cerrar nunca y se encuentran operativo las 24 horas al día los siete días a la semana”, sostuvo.
Asimismo, la ministra informó que se recibieron más de de 7.000 denuncias por violación sexual durante los meses del confinamiento.
“El año pasado se denunciaron 7.138 violaciones de mujeres que se encontraban confinadas y todos sabemos dónde es que ocurrieron estos hechos”, expresó.
Además, aseguró que el Ministerio de la Mujer cuenta con una Unidad de Protección “que atiende en varias zonas del país”. “Este servicio nacional se encuentra en 18 de las 30 Cortes de Justicia y en proceso de ampliación de los Centros Emergencia Mujer (CEM)”, finalizó.
Si usted ha sido o conoce a alguien que ha sido afectada o involucrada en hechos de violencia familiar o sexual, puede comunicarse de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”.
Además, la Línea 100 tiene la facultad de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los Centros de Emergencia Mujer o al Servicio de Atención Urgente.