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Sociedad

Variante británica de COVID-19 en Perú recargaría el sistema sanitario, advierte Prochazka

De acuerdo al epidemiólogo Mateo Prochazka, el mayor peligro de la variante británica es su capacidad de contagio, la cual es hasta un 70% más elevada que el Sars-COV-2 primitivo.

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El viceministro de Salud Pública confirmó que la ocupación de camas UCI se incrementó en 3% en las últimas semanas. Foto: John Reyes / La República

Esta semana se confirmó que se tenía identificado el primer caso de la variante británica COVID-19 en el Perú. Se trataba de una mujer que se había reunido durante las fiestas navideñas con algunos familiares. Esto, a pesar de las restricciones dictadas por el Gobierno. Lo que más llamó la atención es que no estuvo recientemente en el extranjero, por lo que se deduce que esta mutación del virus, ya estaría entre nosotros desde mucho antes.

Si bien la nueva variante no es más mortal, sí es entre un 40% y 70% más contagiosa que el Sars-COV-2 primitivo.

“Cuando lo vemos a gran escala, a nivel de población, es un virus que se transmite mucho más rápido. Antes veíamos casos aumentar a lo largo de una semana, ahora vamos a ver con esta variante que los casos crecen quizás en dos o tres días, lo que se traduce en una recarga en el sistema sanitario, en las unidades descuidados intensivos y en aumento del número de fallecidos”, explica el epidemiólogo Mateo Prochazka, para Cuarto Poder.

“La cantidad de casos que vamos a tener en una semana va a ser mayor y la proporción de esos casos que se complican va a ser la misma, entonces vamos a ver que hay más personas con complicaciones que necesitan oxígeno, un ventilador, y al no poder ofrecer este servicio por una sobrecarga hospitalaria, vamos a tener a más personas que fallecen esperando ventilador, esperando una cama, porque es como si hubiese mayor demanda súbitamente”, agregó.

Para el especialista, las medidas de control deben ser “más exageradas” que antes, pues si la situación se sale de control, las camas de hospitalización, las camas UCI y el oxígeno serán insuficientes, dejándonos en un panorama incluso peor de los que vivimos con la primera ola.