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Sociedad

San Miguel: forman colas de hasta seis cuadras para recoger pavos

Algunas personas se quejaron por el tiempo de espera y otros porque no habían todos los pesos disponibles. Asimismo, un hombre aseguró que iba a devolver un pavo que canjeó el día anterior.

larepublica.pe
La mayoría de personas en espera usaban mascarilla e intentaban respetar la distancia social. Foto: Grace Mora / URPI - GLR

A dos días de celebrar la llegada del Año Nuevo, cientos de personas acudieron a diversos puntos de la capital para comprar los pavos que prepararán en su cena.

Una de las tiendas más concurridas fue la ubicada en el cruce de las avenidas Venezuela y Faucett, en San Miguel, de propiedad de San Fernando. El local empezó a atender desde las 7.00 a. m. pero muchos formaron cola antes para no tener que esperar tanto tiempo y a lo largo del día cada vez más público llegó, lo cual generó extensas filas por varias cuadras.

Poco antes del cierre de la tienda, seguían llegando más clientes, que en su mayoría deseaban canjear sus vales. En un enlace en vivo de RTV se pudo contar hasta seis cuadras de cola.

Las personas comentaron que llevaban alrededor de hora y media esperando para recibir el ave. Muchos iban en compañía de familiares y se pudo observar que todos usaban mascarilla e intentaban respetar la distancia física.

Un hombre que salía de la tienda con su pavo indicó que tuvo que esperar dos horas para recibirlo. Él pidió a San Fernando que habilite más puntos de recojo y, además, se quejó porque no encontró pavos con el peso que indicaba su vale.

Otros clientes también declararon esto último, que solo había pavos de cinco y seis kilos, por lo que si sus vales eran de más peso, debían de pagar la diferencia.

También se encontró a un hombre que aseguró haber canjeado el producto un día antes, pero lo venía a cambiar porque le dieron uno de 6.700 kilos cuando su vale era de 7. “San Fernando se está quedando con 300 gramos”, comentó el ciudadano.

Pese a que se agotaron las aves de determinados pesos, no se registró desabastecimiento como sí lo hubo antes de Navidad, en la que las tiendas tuvieron que cerrar porque se les acabó todo el stock.