En un operativo sorpresa, agentes de la Policía Nacional, con participación de serenazgo y personal de fiscalización del municipio de Puno, se irrumpió en un local que tenía fachada de cinema, pero que había sido convertido en una discoteca clandestina.
En el interior del establecimiento ubicado en la avenida Titicaca 251, en el centro de la ciudad de Puno, se encontraron a 35 personas, que departían y bebían bebidas alcohólicas, sin acatar el distanciamiento social y sin usar tapabocas.
Lo más grave es que el local, al no contar con ventiladores ni ventanas, era un potencial foco infeccioso para la COVID-19. Todos los asistentes fueron intervenidos, siendo llevados a la comisaría de Puno.
Los 35 jóvenes, entre hombres y mujeres, fueron multados. Se detectó además que el licor que se expendía era de dudosa procedencia.
El área de fiscalización de Puno multó a este local clandestino con el 25% de una UIT, por no contar con licencia de funcionamiento y no acatar las medidas sanitarias para prevenir la COVID-19.