En medio de la grave crisis política, sumada a la sanitaria, que vive el país debido al golpe de Estado realizado por el Congreso el último lunes, la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) señaló que “es esencial escuchar y atender los gritos y el clamor de la población, para recuperar la confianza y la tranquilidad, y la paz social”.
Como se sabe, en los últimos días se han realizado múltiples protestas en el país y el exterior en contra del gobierno de facto de Manuel Merino.
A través de un comunicado que también fue grabado en video por Miguel Cabrejos, presidente de la CEP, se señala que es fundamental que haya un profundo y amplio “diálogo social”, el cual debe buscar solucionar la confrontación y el conflicto.
Debe recordarse que son abundantes las fotografías, videos y denuncias registradas en las redes sociales sobre abusos cometidos por la Policía contra manifestantes en las calles, especialmente jóvenes.
En tanto, la CEP también pidió al Tribunal Constitucional (TC) pronunciarse a la brevedad posible con “claridad y contundencia sobre la legalidad de lo decidido por el Congreso de la República” el lunes último.
Hay que recordar que este hecho ha generado preocupación en la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), la cual ha exhortado al TC a dirimir respecto a la legalidad y legitimidad sobre la vacancia de Martín Vizcarra.
Asimismo, Cabrejos recordó que es importante custodiar el orden institucional que garantiza el respeto de las normas e independencia de poderes. De esta forma, las instituciones cumplirán con sus misiones y se podrá llevar de manera estable el “impostergable proceso electoral de abril del próximo año. En este contexto, es urgente continuar y promover la lucha contra todos los rostros de la corrupción”.
Cabrejos Vidarte también hizo énfasis en que las autoridades están para servir al pueblo que las eligió, lo que implica garantizar el derecho constitucional a la libertad de expresión de la población, así como que este derecho se manifieste de manera pacífica y proactiva.
“Esta crisis no debe llevarnos a empobrecer cada vez más nuestra querida patria, donde los más afectados son los niños, los más pobres y vulnerables. El bien común debe ser siempre nuestra opción prioritaria”, sostuvo. Y agregó que las autoridades también deben promover calidad académica y educativa para los menores.
Por último, pidió que “no nos dejemos robar la esperanza de forjar una gran nación”.
Carlos Castillo, arzobispo de Lima, pidió no minimizar las protestas, que “son las más enormes que hemos tenido en nuestra historia”.
Se mostró en contra de los ataques sufridos por personas que fueron a “manifestar su conciencia cívica, su indignación y la necesidad de un cambio profundo en nuestro país”.
Asimismo, expresó su solidaridad con los jóvenes heridos durante las protestas contra el gobierno de facto de Manuel Merino.