Por: Jéssica Merino
La falta de oportunidades debido a la pandemia y la crisis llevó a dos obreros, Luis Artidoro Sauñe Yupanqui (64) y Luis Miguel Cárdenas Tarazona (35), a aceptar un trabajo peligroso por el cual iban a recibir 60 soles por día. No estaban calificados para la tarea y tampoco tenían los implementos necesarios.
Todo ello se descubrió ayer junto con sus cuerpos, en el fondo de un pozo de agua. Según cree la Policía, uno de ellos cayó de forma accidental y el otro habría intentado rescatarlo. El hecho ocurrió en el inmueble de la Av. Separadora Industrial Mz. E, lote 9, en la asociación de vivienda Pacayal-San Juan, Ate.
Luis Sauñe y Luis Cárdenas habían sido contratados el lunes por la mañana para dar mantenimiento al motor de un pozo de agua de 1,50 m de diámetro y 30 m de profundidad.
Ayer era su segundo día de trabajo y para ello dejaron a sus familias muy temprano.
Según Candelaria Tarazona, madre de Luis Miguel, fue Luis Sauñe quien convenció a su hijo de realizar el peligroso trabajo. “El señor Artidoro llamó a mi hijo para trabajar juntos. Pido justicia y que se investigue lo ocurrido”, dijo entre lágrimas.
“Le iba a pagar 60 soles por día. No tenía nada, no le dieron nada, ni casco”, agregó otro familiar, quien recordó que Luis Miguel deja en la orfandad a una niña de 9 años.
“Uno habría caído al pozo y el otro quizá intentó ayudarlo y también cayó. Son 25 metros de masa de agua y al fondo estaban los cuerpos”, señaló el alférez Bermúdez de la Unidad de Rescate de la Policía, equipo que se sumó a los bomberos para el retiro de los cadáveres.
Una representante de la municipalidad de Ate señaló luego que el predio no tiene autorización para funcionar como empresa y en sus registros figura como vivienda.
“Nos han avisado recién, no sabía que trabajaba aquí, él trabaja en la chacra”, dijo Martha Ureta (58), familiar de Luis Sauñe Yupanqui.
“La dueña de la casa debe dar la cara”, reclamaban los deudos en la puerta de la morgue.
El caso está a cargo del Depincri de Santa Anita y la fiscal de turno dispuso que se realicen pericias en el lugar de la tragedia.
Luis Artidoro Sauñe Yupanqui, 64 años.
Luis Miguel Cárdenas Tarazona, 35 años.