Falta de camas, oxígeno, aglomeraciones, desacato, inacción de autoridades, contagios masivos y un gran número de pérdidas humanas, dejan los 200 días del coronavirus, una pandemia que desnudó la falta de preparación, prevención y del estado crítico del sistema sanitario del país.
El 15 de marzo fue un día que quedó grabado en la memoria colectiva. En Lima el presidente de la República, Martín Vizcarra Cornejo se dirigía al Perú para dar a conocer las nuevas restricciones con el fin de evitar la propagación masiva del coronavirus, como el estado de emergencia y el confinamiento, y en el norte las familias mostraban sus primeras señales de alerta por los primigenios casos de la COVID-19.
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Piura, Áncash, Lambayeque y La Libertad dieron a conocer el caso 0 en sus territorios el mismo día. Posteriormente, el 23 de marzo se anunció un contagio en Tumbes, y al día siguiente en Cajamarca.
Ahora el norte del país registra 237.234 infectados, de los cuales 11.495 fallecieron, según las gerencias y direcciones de Salud.
Los lugares con mayor incidencia del virus son Piura con 65.398 portadores del virus y 2.375 muertes; La Libertad, 55.516 casos, y 3.577 decesos; Cajamarca (40.739 y 987 muertes); Áncash (34.513 y 1.538); Lambayeque (26.379 y 2.431) y Tumbes con 14.689 infectados y 587 fallecidos.
Pese al paso del tiempo, aún existe una gran diferencia de los datos que revelan las instituciones de salud de cada región con la información del Ministerio de Salud (Minsa)
Para el Minsa en el norte del Perú se reporta 140.600 contagios y 7.918 muertes; es decir, 96.634 infectados y 3.577 decesos menos.
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