Este sábado 19 de setiembre, autoridades del Ministerio del Interior, en compañía de funcionarios de la Intendencia Nacional de Bomberos del Perú, se reunieron con los deudos de los tres bomberos fallecidos en el incendio de gran magnitud ocurrido en una fábrica de El Agustino, en octubre del 2016.
Durante la reunión, se les declaro héroes de su institución. En el encuentro con los familiares de los bomberos Alonso Salas Chanduví, Eduardo Jiménez Soriano y Raúl Sánchez Torres, participaron el secretario general del Ministerio del Interior, Hernán Yaipén Aréstegui, y el intendente nacional de bomberos, Luis Ponce La Jara, quienes reconocieron la valía de sus actos brindados a la comunidad.
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A través de un comunicado, se explicó que la medida da cumplimiento a la Resolución Ministerial N°047-2020-IN, que establece la pensión mensual de gracia excepcional y temporal a favor de los deudos de bomberos declarados héroes del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú (CGVBP).
En ese sentido, después de haber gestionado el pago de una pensión de gracia, se les hizo entrega de las cartas orden en las que se autoriza al Banco de la Nación transferir los fondos de pensiones a las cuentas de cada uno de los deudos. El primer depósito será de los montos devengados de la pensión de enero a setiembre.
“Por lo tanto, dichos beneficios, otorgados con cargo al presupuesto institucional correspondiente, son excepcionales, temporales, personalísimos, intransferibles e inembargables; tampoco tienen carácter hereditario y no están sujetos a incrementos, tampoco a reajustes ni al pago de devengados”, se lee en el documento.
Los tres valerosos agentes, integrantes de la compañía Roma N° 2, fueron ascendidos de manera póstuma en el 2016 y declarados héroes del CGVBP, tras perder la vida en un acto de servicio y en cumplimiento de su deber.
Se recuerda que ellos fallecieron el 18 de octubre del 2016, en la tragedia más grave del CGBVP en más de 80 años, cuando sofocaban un gran incendio que consumía una fábrica de calzado y un almacén en El Agustino, donde estalló un balón de gas que los dejó atrapados bajo los escombros.