Marleny Estrada, una joven madre de dos menores, fue encontrada muerta este último 4 de septiembre dentro de su vivienda en el distrito de San Juan de Lurigancho. Sus familiares la habían reportado como desaparecida desde el último 12 de julio.
Dos meses después fue hallada en su casa, donde vivía con su expareja y sus hijos. El cuerpo sin vida de la mujer se encontraba debajo de las mayólicas y cemento de la sala. Esto fue identificado por la hermana de la víctima, quien se dio cuenta producto de un desnivel y por el olor que desprendía ese lugar.
Ella junto a su familia llamaron a la Policía Nacional del Perú (PNP) para que puedan ver si el cuerpo se encontraba en ese lugar. Si bien al inicio no encontraron ningún indicio, más adelante, el olor empezó a incrementarse y a salir moscas del espacio.
La hermana manifestó en La República que ella tuvo que escarbar también para encontrar a la desaparecida. Finalmente, la hallaron. Segundo Apaza, expareja de la joven prestamista, es el principal sospechoso del feminicidio y desde hace dos semanas se encuentra desaparecido junto con los dos menores de edad.
Los padres de la fallecida mencionaron que temen por los dos menores, debido a que pueden ser maltratados o atacados por él. Ellos desconocen dónde podrían estar. En otras declaraciones, la abogada de la víctima mencionó que “el hombre tendría problemas psicológicos y que esto lo tenía presente los psicológos del MIMP”.
Hasta el momento, los progenitores se encuentran en la Morgue de Lima a la espera de la entrega del cuerpo.
El último 24 de julio, el equipo de La República entrevistó a los padres de la joven, quiénes acusaron a su expareja de saber dónde se encontraba Marleny Estrada. “Su esposo me dijo que había salido a trabajar, pero de ahí ya no regresó, su esposo debe saber, declaró la progenitora.
Incluso, en su testimonio, mencionó que la relación con su cónyuge se había terminado a causa de los celos. Además, la joven habría puesto una denuncia por maltrato en contra del padre de sus hijos en la comisaría Santa Isabel.
En esa fecha, Segundo Apaza, expareja y aún esposo de la joven, se pronunció con La República e indicó que estaban separados desde el 15 de mayo. “Ella siempre salía y me decía que quería estar sola. Yo siempre le reclamaba porque era bien confianzuda”, aseguró.
El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables informó que alrededor de 900 mujeres se encuentran desaparecidas en todo el período de la cuarentena. En 2019, 166 feminicidios se registraron en Perú.
Si usted ha sido o conoce a alguien que ha sido afectada o involucrada en hechos de violencia familiar o sexual, puede comunicarse de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”.
Además, la Línea 100 tiene la facultad de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los Centros de Emergencia Mujer o al Servicio de Atención Urgente.
Este servicio atiende las 24 horas, todos los días del año (incluye feriados).
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