Una de las poderosas razones que impulsaron al fiscal Francisco Alarcón Solís a requerir al juez la detención del general PNP Alfredo Vildoso Rojas y de otros 8 implicados en compras ilícitas fue descubrir que los imputados estaban manipulando a los testigos para que cambien de versión o mientan sobre los hechos.
En el caso de la adquisición de 2,3 millones de soles en mascarillas y productos de aseo, por parte de la Dirección de la Policía Aérea (Diravpol), son testigos clave la jefa de Valor Referencial, la teniente PNP Nathaly Vigil Crisanto, y la administradora de la empresa proveedora Ka’Linson Perú, Beatriz Domínguez García.
De acuerdo con fuentes de La República en el despacho del fiscal Francisco Alarcón, ambas han sido visitadas y presionadas por efectivos de la policía y representantes de la empresa para que no cuenten la verdad o rectifiquen loque han declarado ante las autoridades.
El fiscal Alarcón detectó que el 17 de julio de este año, cuando la teniente PNP Nathaly Vigil Crisanto se presentó en su oficinapara declarar en compañía de dos abogados, uno de ellos se quedó en la puerta luego de darle indicaciones a su colega.
La teniente iba a dar su testimonio bajo la supervisión de la letrada Luisa Carrillo Vásquez. Sin embargo, le indicó al fiscal Alarcón que no conocía a Carrillo y que no la había contratado. Y que el otro abogado, que respondía al nombre de Miguel Vásquez Neyra, así como Luisa Carrillo, le fueron ofrecidos por el implicado jefe del Área de Logística de la Policía Aérea, el comandante PNP Omar Puente Auccapoma, quien se encuentra detenido. Mientras tanto, Luisa Carrillo, después que se dictó orden de captura en su contra, se encuentra en condición de no habida.
La teniente Nathaly Vigil no es la única víctima de amedrentamiento. Dos días antes de presentarse para rendir una nueva manifestación ante el fiscal Francisco Alarcón, la administradora de Ka’Linson, Beatriz Domínguez García, que vendió los productos por 2,3 millones de soles, recibió en su vivienda la inesperada visita de los hermanos Patrick Oblitas Bozovich, gerente de Ventas de la empresa, y del teniente PNP Leonardo Oblitas Bozovich, que labora en el Área de Logística de la Aviación Policial, la entidad que hizo las compras.
Según un informe de inteligencia de la División de Investigación de Alta Complejidad (Diviac) de la Policía Nacional, el sábado 18 de julio de este año el empresario Patrick Oblitas llegó al domicilio de BeatrizDomínguez y permaneció dos horas en el lugar.
Al día siguiente hizo lo mismo su hermano, el teniente Leonardo Oblitas, quien luego salió del domicilio con Beatriz Domínguez y se dirigieron a la base de la Policía Aérea,donde se reunieron con el jefe del Almacén, el mayor PNP Jesús Benancio Cisneros y el abogado Alfonso León Ortiz. Sin embargo, la visita de la administradora Domínguez al establecimiento policial no fue registrada en el cuaderno de ocurrencias de la dependencia.
La declaración de Beatriz Domínguez es trascendental porque su nombre y firma aparecen como representante de Ka’Linson Perú en el acta de entrega de las 24 mil mascarillas al jefe de almacén de la Policía Aérea, el mayor PNP Jesús Benancio Cisneros, el 25 de marzo del 2020. Sin embargo, en el cuaderno de control no está registrado el ingreso de la trabajadora en la sede policial.
Por eso, el fiscal Alarcón solicitó detención del empresario Patrick Oblitas y del mayor Jesús Benancio, quienes también se encuentran como no habidos.
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“Todos estos movimientos nos indican que los implicados en el caso presionaron a los testigos para tomar el control de las investigaciones según su conveniencia, como ocurre con una organización criminal”, señaló a este diario el fiscal Francisco Alarcón.
“Pretendían que los testigos declarasen en el sentido de que les permitiera armar una defensa para eludir la acción de la justicia”, señaló el fiscal.
“Toda la documentación incautada referente a la adquisición de los equipos de bioseguridad nos advierte que existen muchas incongruencias en diferentes momentos de la contratación”, explicó el fiscal Francisco Alarcón.
“Y estas incongruencias nos llevaron a detectar que los testigos estaban siendo visitados por los implicados de la Policía Aérea y por los hermanos Leonardo y Patrick Oblitas”, señaló el fiscal a este diario.
Otro de los implicados es el abogado del Área Legal de Contrataciones de la Policía Aérea, José Vivanco Jaime, quien, no obstante las advertencias sobre las irregularidades, ordenó pagar a Ka’Linson Perú.
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