La falta de acceso a Internet y la educación a distancia no han sido impedimento para que el profesor Alejandro Torres Huamán siga desarrollando sus clases en la escuela unidocente N° 54479 de la comunidad de Curampa, en el distrito de Huaccana, provincia de Chincheros, en el Vraem.
Él tiene a cargo a 10 estudiantes que cursan desde el primero a sexto grado de primaria en el centro educativo. Según cuenta, su amor y las ganas de construir una mejor sociedad lo llevó a ingeniar una nueva manera de enseñar a sus alumnos durante la pandemia.
Pese a las limitaciones, el maestro elaboró una iniciativa denominada “La XO, un gran portafolio digital que nos ayuda a aprender desde casa”, la cual ha sido inscrita en el Registro de Iniciativas Pedagógicas del Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación Peruana (FONDEP).
Este proyecto busca ayudar a los estudiantes que reciben las sesiones del ‘Aprendo en casa’ por la televisión, pero que no cuentan con herramientas tecnológicas para realizar sus actividades y registrar sus evidencias de aprendizaje en fotos y videos.
Para ello, él utiliza antiguas computadoras brindadas por el Gobierno y las ha adaptado como portafolios digitales. Según comenta, su configuración permite que todos los equipos puedan conectarse entre sí sin necesidad de Internet.
Con este dispositivo, los estudiantes vienen creando y organizando actividades personales y grupales, así como procesando información.
“Las laptops XO fueron entregadas alrededor del 2009, sin embargo, en muchas instituciones educativas están obsoletas por la falta de mantenimiento y dominio en su uso. Estos dispositivos tienen una antena que permite que exista comunicación entre otros equipos que se ubican en comunidades cercanas. Ellos pueden recibir indicaciones y a la vez yo revisar las tareas que encomiendan en ‘Aprendo en casa’. No solo sirve para comunicarme con los estudiantes, sino también con los padres de familia”, mencionó a La República.
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Para lograr que cada escolar tenga una computadora en su vivienda, el maestro debió recorrer toda la comunidad para dejar el equipo y habilitar un área adecuada de trabajo.
“Lo que hicimos fue llevar una laptop a cada estudiante y además implementarles su área de estudio en la misma vivienda. Junto a los padres de familia hice un inventario y llevé cada material a sus domicilios”, señaló en diálogo con La República.
El docente planifica semanalmente las actividades de aprendizaje, en las que detalla la secuencia de las sesiones y actividades a desarrollar tanto en castellano como en quechua.
Antes de que inicie ‘Aprendo en Casa', Torres se comunica con los estudiantes y padres de familia para informarles el propósito de la sesión que observarán. Asimismo, una vez terminada la sesión, se organiza la información relevante para realizar la retroalimentación y adecuación de las actividades con los saberes locales, mediante llamadas telefónicas individuales y grupales.
Para el docente, los estudiantes han encontrado en esta herramienta un espacio de interrelación que les permite realizar creaciones colectivas, como la producción de un libro titulado, “Cuentos en tiempos de pandemia” que esperan publicarlo y registrarlo en la Biblioteca Nacional del Perú.
“Emociona ver a padres y madres de familia sentados con sus hijas e hijos para ver el programa televisivo de ‘Aprendo en casa’ o escuchar la radio, aprendiendo juntos con esta escuela virtual. En algunos casos es probable que sea la primera vez que los padres de familia se enteran sobre lo que estudian o aprenden sus hijos. Quizá, a pesar de todo, esta sea la única oportunidad para acercar a las familias a la escuela”, sostuvo.