Pese al estado de emergencia por el coronavirus y la subsecuente cuarentena por más de tres meses, los atentados contra el patrimonio arqueológico no se han detenido.
Y es que en el caso de la región de La Libertad se ha registrado múltiples daños e invasiones a zonas intangibles por parte de pobladores y traficantes de tierras que, incluso, hacen uso de maquinarias pesadas.
Solo durante el confinamiento, se denunció siete afectaciones a huacas, y tras la cuarentena se detectaron cinco casos más.
Estos eventos se han dado en los territorios de Chan Chan, Cerro Xipong, y la Quebrada Santa Domingo, Huaca del Sol y La Luna (Trujillo), Huaca Alta, Huaca La Rosa, Huaca La Ladrillera y Huaca El Barco (Pacasmayo).
En ese sentido, el Ministerio de Cultura, en coordinación con la Dirección Desconcentrada de Cultura de La Libertad y la Policía, ha logrado responder a cinco de estas denuncias.
Sin embargo, hay están latentes ocho casos que ponen en peligro el patrimonio arqueológico y cultural de esta territorio norteño.