Por: Johann Klug / URPI-GLR
Médicos del hospital de San Juan de Lurigancho negaron ser responsables de la entrega de un ataúd sin el cuerpo de un bebé. Ellos declararon a RTV que la funeraria contratada por la familia del menor debe dar una explicación sobre el hecho.
Recordemos que Maritza Tenorio y Julio González señalaron que el centro de salud les entregó un cajón que contenía un taper con placenta.
Los padres señalaron también que los médicos cometieron negligencia, pues les informaron de la muerte del niño al mediodía del viernes 7 de agosto. Pero en el acta de defunción se lee que el infante falleció a las 7 de la noche.
“En todo el transcurso que he estado ahí, recién me atendieron a las 12 del mediodía y hemos llegado a las 10 de la mañana. En todo ese tiempo he estado perdiendo líquido. La cesárea me lo practicaron a las 6 de la tarde recién”, contó la madre en Al Estilo de Juliana.
Después de que les informaron el fallecimiento, los médicos les explicaron que tenían que cremar el bebé porque se había contagiado el coronavirus. Pero el padre se negó y contrató a una funeraria para enterrar al menor.
“Mi hijo no pudo haber fallecido el viernes, ahora he podido ver sus restos y se ve que no el cuerpo no está tan duro, como si hubiese fallecido hoy mismo. Aún así la fiscal le indicó al comisario de la dependencia a la que acudimos para hacer la denuncia, que era improcedente por falta de sustento, ¿cómo es eso posible?”, dijo.