El alcalde de la Municipalidad Provincial de Azángaro en Puno, Flavio Mamani Hancco, no soportó ver a sus vecinos transitar por las calles sin tomar las medidas de prevención frente a la propagación de la COVID-19, por lo que terminó llorando cuando declaraba.
“Muchas de nuestras autoridades están con el mal, no porque han querido contagiarse, sino por cuidar a la población, por tratar de cuidar a nuestra provincia. A veces la población no sabe agradecer”, sostuvo la autoridad edil con voz quebrada.
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Manifestó que algunos comerciantes no usan barbijo. “Quisiera verlos el día que les toque enfermarse, ni tu casa va alcanzar para salvarte la vida, porque en ese momento no encuentran un balón de oxígeno, medicamentos”, expresó muy afectado.
Las autoridades de esta provincia evalúan realizar las ferias dominicales cada 15 días. Asimismo, anunciaron que las actividades presenciales por el aniversario de la provincia de Azángaro, que se recuerda cada 22 de agosto, quedaron suspendidas, por la pandemia de la COVID-19.